Revista Televisión
La ABC estrenó el martes "The River", una de sus apuestas para la midseason. Producida por Steven Spielberg (que este año se ha propuesto producir una serie en cada cadena) y creada por Oren Peli (director de "Paranormal Activity"), "The River" es una drama que mezcla el género de aventuras con el terror. Y el Piloto está dirigido por Jaume Collet-Serra.
La serie se centra en el documental que se grabó para rescatar al doctor Emmet Cole (Bruce Greenwood), experto naturólogo que protagonizó "El país desconocido", una programa en el que recorría el mundo investigando las especies animales de cada uno de los lugares que visitaba. Junto a él iban su mujer Tess (Leslie Hope) y su hijo Lincoln (Joe Anderson). Aunque en su último viaje su equipo habitual no le acompañó. Seis meses después de su desaparición, su búsqueda se da por concluida. Hasta que la productora del programa decide cubrir los gastos de una nueva búsqueda, a cambio de que en ella participen la mujer y el hijo de Emmet Cole y de que sea grabada las 24 horas.
Junto a ellos tenemos al productor sn escrúpulos (Paul Blackthorne), dispuesto a llevar el programa al límite; a la hija del cámara que acompañó a Emmet en su último viaje, y compañera de juegos de infancia de Lincoln (Eloise Mumford); al encargado de la seguridad (Thomas Kretschman), violento y que guarda oscuras intenciones; al cámara que hará lo imposible por conseguir las mejores tomas (Shaun Parkes); y al mecánico y su hija (Daniel Zacapa y Paulina Gaitan), que se convertirá en algo así como una médium entre los espíritus del Amazonas y la familia Cole.
El Piloto es doble (sigue siendo un lastre), y mezcla las imágenes del documental actual con imágenes del programa de Emmet. Siendo quien es el creador de la serie (confieso que no he visto ninguna de las películas de "Paranormal Activity"), estaba claro que en "The River" primarían las escenas supuestamente efectistas y de terror, que giran en torno al "corpo seco" (el espíritu del productor que acompañó a Cole en su viaje), y su relación con la desaparición de Cole (hay que admitir que las escenas de las muñecas daban muy mal rollo). A mí me da la impresión de que todo es un reality show, en el que todos están compinchados a excepción del hijo. Un show de Truman.
La primera (y probablemente única) temporada consta de 8 capítulos, lo que prácticamente la convierte en una miniserie. No sabemos si la ABC tendrá planes de continuarla, pero visto que la audiencia no ha respondido mayoritariamente (lo que no quita para reconocer su digno 2.4 en demos y sus poco más de 7 millones y medio de espectadores), no creo que de ese paso.