Título original: Larceny
Director: George Sherman
Guion: William Bowers, Herbert Margolis, Lou Morheim. Novela: Lois Eby, John Fleming
Música: Leith Stevens
Fotografía: Irving Glassberg
Género: Melodrama, Negro
Reparto: John Payne, Joan Caulfield, Dan Duryea, Shelley Winters, Dorothy Hart, Richard Rober, Dan O'Herlihy, Nicholas Joy, Percy Helton, Walter Greaza, Patricia Alphin, Harry Antrim, Russ Conway, Paul Brinegar, Don Wilson, Gene Evans, Bess Flowers
Argumento
Un estafador se propone estafar a una viuda con el dinero que ha recibido para construir un monumento a su esposo, un héroe de guerra, pero termina enamorándose de ella.
Eso no gustará a los compinches del estafador y menos a su amante, a la sazón, la chica del jefe del gupo.
"- Troy es tu chica. Si no confías en ella, abandónala.
- Troy es como un cable de alta tensión, una vez que lo agarras no lo puedes soltar... aunque lo quieras hacer".
Agradable film que comienza de pleno en el género negro, para desembocar, sin abandonarlo, en el puro melodrama.
Esto hace, al menos en mi caso, que las expectativas iniciales se diluyan un tanto, pero siempre resultando estimable, amén de entretenida e interesante.
Se ve con gusto por varias razones, la primera su excelente elenco interpretativo, sobresaliendo los más malvados, Duryea y Winters, esta en plenitud de su belleza física.
Tambien la fotografía en blanco y negro de Irving Glassberg es de recibo. Pero lo que más sostiene la cinta son sus ricos diálogos, llenos de frescura, ingenio, con no poca sorna en ocasiones.
Un ejemplo de ello serían estos dos:
"- Eres de Nueva York. ¿Por qué viniste a este lugar?
- Una vez vi una frase escrita en el metro: "Ven al oeste, joven". Vine, pero no encontré a ningún joven en la ciudad".
"- Oye, Ricky, te ha llegado un paquete de la farmacia.
- Ah, sí. Es bromuro.
- ¿Otro dolor de cabeza?
- No, es el mismo de siempre".
Una película que no logra ser lo estimulante que parecía en sus primeros minutos, pero que se ve bien, haciendo pasar un rato muy ameno.