Según un extenso informe especial del diario argentino Clarín del 25 de septiembre pasado, el trabajo temporario, o "eventual", se ha convertido en una realidad permanente en el mundo laboral, sobre todo, el de los jóvenes. Las cifras de desempleo entre los que pertencen a las nuevas generaciones son desalentadoras: en la franja etárea que va desde los 18 a los 25 años el desempleo duplica la tasa promedio, posicionándose por encima del 15%, y el 45% de los trabajadores empleados que pertenecen precisamente a este grupo son temporales.
Lo cierto es que la realidad del trabajo en el siglo XXI se ha complejizado, no sólo por la crisis económica que azota y hace protestar a medio mundo, con las voces de los jóvenes sonando más fuerte que ninguna otra, sino además, debido a la multiplicidad del mercado laboral en varios aspectos. Uno de ellos es el hecho de que en el mismo lugar de trabajo coinciden tres generaciones diferentes: la generación que ingresó al mundo laboral en los ochenta, denominada "X", a la cual pertenezco, la de los 90, llamada "Y", y los más jóvenes, que se iniciaron en los dosmiles, y siguen sumándose, denominados "los milenarios". Se hace difícil convivir laboralmente con personas que, si bien no tienen una gran diferencia de edad, entienden la naturaleza y la relevancia del trabajo, y que se relacionan con el mundo y con los otros de maneras tan diferentes. Desde la importancia que cada uno de estos grupos le asigna al trabajo dentro de sus vidas, pasando por las expectativas en términos de realización profesional y remuneración y qué hacer con el dinero, hasta el grado de conocimiento y manejo de las tecnologías que hoy por hoy se requieren, estos tres grupos no parecen ser demasiado compatibles. Sin ir más lejos, a alguien de mi generación no se le ocurriría ir al trabajo en zapatillas, mientras que a los milenarios no les resulta en absoluto bochornoso usar un par de jeans rotos o las mismas zapatillas con las que van al supermercado para ir a trabajar. Una corbata para los más jóvenes es una pieza de museo. Pero no escatiman en Blackberries, Iphones, Ipads, y demás gadgets, mientras que nosotros somos un tanto más "precámbricos" y hacemos llamadas telefónicas desde un teléfono de línea. Los dinosaurios de mi generación temblamos cuando se nos consulta acerca de nuestros conocimientos informáticos, porque somos "inmigrantes digitales", mientras que los milenarios son "nativos digitales", y ésto parece hacerlos más inteligentes de acuerdo a estudios serios, como el que cito a continuación, que afirma que los nativos digitales responden a las siguientes características:
"Es el 27% de la población estadounidense y la primera en crecer junto con las computadoras, Internet y otras tecnologías digitales. Están inmersos en la tecnología. Esta generación “piensa y procesa la información en forma diferente a sus precedesoras” (Prensky) y “son la generación más inteligente de todos los tiempos” (Tapscott). Entender a esta generación, que está entrando al mercado laboral y a la universidad, es por lo tanto clave para muchas instituciones, incluyendo a las empresas y el sistema educativo. Pero sobre todo, son la nueva generación de consumidores. “Las empresas están ansiosas por comprenderlos por qué ellos ganan y gastan grandes cantidades de dinero”, dice Tapscott (pag. 188).
Fuente: Diario Clarín, 6 de octubre del 2011, tomado de Don Tapscott, "Grown up Digital", traducido como "La era digital" (McGraw Hill). El subtítulo es “Cómo la generación net está transformando al mundo”.
Para los mayores, el consumo se ve limitado, ya que somos quienes aún mantenemos a esta generación de nuevos consumidores voraces que interesa tanto al mundo empresarial y comercial. Muchos de éstos jóvenes brillantes, desestructurados, intuitivos y audaces, aún viven con sus padres laboralmente activos, y, por lo que se desprende de lo expuesto anteriormente, sólo obtienen trabajos temporales, al menos en mi país, donde de todas maneras también son quienes más gastan. La paradoja reside en el hecho de que "competimos" laboralmente, ya que los más grandes tenemos una esperanza de vida y de permanencia en el circuito laboral mayor que las genraciones que nos precedieron, con el agregado del nido "lleno"...
Se busca...
Más allá de los datos provenientes de estos estudios, al mirar la sección de "Avisos Clasificados" de cualquier diario de tirada nacional, me encuentro con un panorama sumamente contradictorio, tanto para los "X", como para los "Y" y los dotados "milenarios". Los avisos, mayormente redactados en un tono imperativo e impersonal, ya que hasta se reservan a menudo el nombre de la empresa que realiza la búsqueda laboral, demandan atributos que son una perfecta utopía, lo que en Literatura calificaríamos como un oxímoron. Los requisitos son a veces sumamente contradictorios, a saber:
"Estudiantes avanzados... con experiencia no menor a entre tres y cinco años... con muy buen nivel de inglés y portugués, capacidad para establecer relaciones interpersonales, actitud de liderazgo para trabajar en equipo y alto compromiso con sus tareas. Disponibilidad full time. Enviar antecedentes completos y referencias..."Dudo que un jóven que aún se encuentre terminando una carrera universitaria pueda cumplir con todos estos requisitos: experiencia laboral relevante y acreditable de años, la capacidad de rendir en las relaciones con sus pares tan flexible y eficientemente siendo un novato, y un nivel de compromiso laboral con disponibilidad full time cuando, ante todo, debe estar interesado en obtener su título universitario para lograr ingresar al mercado laboral en condiciones de competir con aquellos que son trabajadores permanentes, calificados y experimentados, con quienes también deberá interectuar y a quienes se espera deberá liderar. Realmente, conozco jóvenes capaces y promisorios, pero ésto es como pedirle peras al olmo.Otro ejemplo de lo que se demanda para profesionales ya mayores:
" ... 5 años de experiencia en empresas de primer nivel. Edad: 30 a 45 años. Con disponibilidad para viajar al interior/exterior. Que sea proactivo, energético, con capacidad negociadora, organizado y en busca de crecimiento. Con dominio de herramienrtas informáticas."
Ésto es lo que se le pide a un padre de familia tipo... que sea organizado, proactivo, pueda viajar teniendo que asistir a su familia en el hogar, y encima sepa de informática sin perder una mano al querer aprender a utilizar la computadora que emplean sus hijos en el hogar... Además deberá venir de empresas de primera, de las cuáles se ha ido por algún motivo, por eso está en la búsqueda... Aquí sí que no conozco a ninguno que dé con el perfil... Y si eres mayor de 45 años, olvídate: no hay ningún aviso que solicite profesionales por sobre los 45, a pesar de que uno del los expertos consultados por el periódico para desarrollar este amplio informe asegura que:"Una persona de 50 años que acredite 25 años de vida laboral tiene un bagaje de experiencia fenomenal para volcar en cualquier empresa que lo contrate."
No podría estar más de acuerdo. Pero la realidad no parece hacerse eco de esta línea sabia de pensamiento de tipo oriental, de reverencia a los mayores por su sabiduría y "expertise". Por lo que se vé en los avisos que acompañan al mismo periódico, las empresas ignoran a los "seniors" rotúndamente.
Conclusión
Mundo en crisis, panorama complicado... ¿Qué tendremos que hacer para conseguir un trabajo y lograr la estabilidad y la satisfacción laboral soñadas tanto por juniors como por seniors? Si saben de algo, me avisan, por favor... Y encima con esta crisis que se hace oir por todos lados: ¡espero que el gran humorista gráfico Quino se haya equivocado, aunque raramente sucede...!