¡Ay, ya no me sale a cuenta ser un 'hijoputa'!

Creo que la mayoría de los españoles deseamos que caiga el gobierno socialista. La cuestión que muchos tenemos en la cabeza es ¿qué tipo de gobierno va a sustituir al actual? ¿Uno continuista que siga dando por buenas las premisas ‘socialdemócratas’; tal vez dulcificadas? ¿Un gobierno cincel que se dedique a deshacer los que hicieron los otros ley por ley, artículo por artículo, párrafo por párrafo? Personalmente no abogo por ninguna de las dos. No creo que sea justo después de los siete años que hemos pasado, a) seguir igual b) gastar esfuerzos en hacer borrón y cuenta nueva. No, creo que la solución está en una tercera vía que voy a denominar de forma eventual como: el gobierno 'de las casillas'.
Antes de nada quiero poner en antecedentes sobre qué tipo de gobierno hemos padecido. No voy a entrar en las muchas canalladas e insensateces que ha cometido, primero porque los hechos están ahí y segundo porque los periódicos están llenos de ellas para quien quiera enterarse. Más bien, me gustaría explicar cómo se ha sentido durante estos siete años alguien que hace ocho años cuando opinaba sobre cosas que habiendo formado parte de la propia democracia española durante 20 años, era la persona más sensata y normal del mundo y hoy, ocho años después, resulta que por esas mismas opiniones es considerado un extremista peligroso. Eso no se consigue sin que haya un gobierno que practica el “derecho del enemigo” contra su misma gente. Este derecho del enemigo es propio de regímenes coloniales, o regímenes racistas como lo fue el sudafricano o gobiernos tutelados como el de Vichy durante la ocupación alemana. Se fundamenta en utilizar los rasgos distintivos de la idiosincrasia, la raza, la religión, la forma de ser y las creencias del “enemigo”; en el caso actual de España la gente tradicional de derechas; para legislar contra ellos por precisamente por esos rasgos cuando a ellos no les afectan. Esto vale tanto para aplicar medidas coactivas contra un grupo de población como para conseguir ventajas para si mismos, siempre con la excusa de que se legisla igual para todos y por tanto sin discriminación. Un ejemplo: la 'ley de guetos' sudafricana afectaría, teóricamente, tanto a los blancos como a los negros. Teóricamente.
En España se ha usado antes de este gobierno y con muy buen criterio. José María Aznar usó el derecho del enemigo para acabar con Batasuna y estrangular al entrono etarra. E hizo estupendamente. Ellos mismos se declaran públicamente enemigos de España, apoyan a ETA tratan de debilitar al Estado en el País Vasco, intimidan a los funcionarios e incluso los asesinan. ¿Qué se debían esperar? ¿Indulgencia como ahora?
El problema es que Zapatero ha utilizado esa regla excepcional para aplicarla contra la gente de derechas. para que ésta terminara “viajando en la parte de atrás de autobús” como los negros en Albama. ¿Pretendo decir que Zapatero ha tratado a media España como Aznar a los batasunos? Pues sí, así ha sido. Pregúntenle a un divorciado que ha pasado por la cárcel sin pruebas sólo con el testimonio de su ex-pareja con el objeto de ser robado, amedrentado y humillado. Pregúntenle si se siente igual peor o mejor que un batasuno. Pues esta tipología de casos es sólo una de muchos.
Realmente para un gobierno es muy fácil, teniendo todo el poder todos los medios y la mitad de todos los sueldos de los españoles (IVA, IRPF, Impuestos especiales) en su bolsillo. Solamente hay que tener un estereotipo en la cabeza y machacarlo. ¿Qué les gusta? ¿A qué aspiran? ¿Qué les diferencia? ¿Familia? ¿Religión? ¿Tradición? ¿Amor a España? ¿Respeto por el orden? ¿Por la legalidad? “Machaquémosles por ahí y no volverán a levantar cabeza”. Eso debió oírse en Ferraz el 15 de Marzo de 2006. Cerca han estado de conseguirlo en este tiempo. De hecho, muchos socialistas han sido favorecidos a costa de otros españoles con las leyes del derecho del enemigo. Seguramente hoy en Ferraz solo estén lamentado que se les haya ido la mano y que ahora ya no puedan controlar a quien castigan como hacían antes. Por eso van a perder las elecciones y es descorazonador que así sea, porque demuestra una muy baja calidad humana de muchos españoles.
Hoy ya hay que empezar a pensar en que al menos las tornas políticas han cambiado. Como ya he dicho antes, no considero justo seguir igual  pero con los carteles del 'nuevo mismo orden' ahora en azul. Tampoco quiero perder un minuto precioso para la recuperación de España en zurcir los rotos de los socialistas. Hay que cambiar de estrategia. Hay que darles a probar de su propio ricino y aprovecharlo para tomar medidas necesarias para España. ¿Cómo? Mediante el 'gobierno de las casillas'.
Para eso primero hay que construir un pelele progre (valga el pleonasmo) ¿Qué le gusta? ¿Las ONG’s? Ya, pero no es justo que todos los españoles paguen por algo que no a todos los españoles les gusta; así que en la declaración de la renta de 2011 se introduce una casilla. ¿Quiere apoyar a las Organizaciones No Gubernamentales? Marque la casilla 108 y escriba una cantidad que le será descontada de la devolución o a pagar ¿A ver cuánto sacan las ONG’s de sus solidarios progresistas? Conociéndolos pronostico que en dos años desaparecen todas.
Otro ejemplo: ¿Qué les gusta? ¿El cine español? Pues no vamos a dejar que se priven de pagarle los sueldos a los Bardem y compañía: casilla 76. ¿La Televisión autonómica? Casilla 132.
¿Que más? ¿La inmigración? ¿Lo multicultural? ¿La integración? No hay problema. Arrendatario, si ha alquilado un piso a un extranjero sin los papeles en regla, porque tiene un gran corazón marque la casilla 57 y sume 300 euros mensuales en concepto de Nuevo Padrón, ya que no van a pagar el resto los desaguisados suyos. En caso de no declarar, multa de 20.000€ o cárcel. Empresario solidario, en la casilla 96 ponga si ha contratado a un extranjero por menos de 32.000 euros y sume 8.000€ trimestrales en concepto de sostenimiento del paro o prepárese para ir a la cárcel. ¿Qué les gusta que los extranjeros ilegales tengan acceso a la sanidad? Casilla 144 ¿Plazas de extranjeros en los colegios? Casilla 149. ¿Energías verdes? Casilla 123… Suma y sigue; veinte casillas 'solidarias' y a la veintiuna los temblores del síndrome de abstinencia general les impedirán sostener el bolígrafo. Eso, o intentarán los canallas dar 1€ por cada casilla, que es lo más probable.
Cuando un progre se dé cuenta de lo caro que le sale ser un 'hijopputa', entonces seguro que se lo piensa dos veces. Lo gracioso será verles morderse la lengua cada qué se engolen para hablar de “lo social”. Cuando los titulares del prensa digan: “Se recaudan menos de 200€ por ONG: cierran 390 por falta de fondos” o se “Recaudan menos de 500€ por plaza escolar de un extranjero, los padres tendrán que pagar los 6.500€ restantes”, o “Se recauda menos de 100 euros por paciente extranjero, los seguros habrán de pagar resto” Entonces se podrá admirar públicamente lo hipócrita que es esa gente y los solidarios que son pero siempre con el dinero de los demás. De la sinrazón a la razón pública y de ahí al fin de la crisis hay un solo paso.