Las aguas del río Guadiana son la frontera natural que une y separa España y Portugal.
Un moderno puente une los dos países desde hace años, en un afán por estrechar lazos culturales y sociales entre los pueblos de Vila Real de San Antonio y Ayamonte.
Ayamonte, principio y fin de una provincia, una región y un país es como una copla sentimental que nos cuenta los avatares de los hombres y mujeres de ambas orillas.
Es conocida la copla de Carlos Cano titulada María la Portuguesa que cita la ciudad como escenario de amores contrariados.
Ayamonte es una ciudad singular. Es dueña de un barrio viejo moteado de viejas ermitas barrocas y alamedas con árboles de generosas sombras, de un pujante puerto pesquero y un puñado de playas de arena dorada.
En Ayamonte la pesca es la mayor fuente de ingresos para un vecindario que ha pasado la vida mirando hacia el océano.
El Puente Internacional es el emblema de Ayamonte, más que la desembocadura del Guadiana.