Ayudar a otros a sanar-partir…

En mi experiencia de ayudar a otros a sanar me he encontrado con la importancia de ayudar a otros a partir.

Casos en que los pacientes llevan muchos meses y hasta años en cama de enfermo con dolencias de salud terminales, en los cuales la mayoría de  ellos han perdido el habla.  La economia familiar altamente dañada, los parientes o personas a cargo de ellos muy cansados por los cuidados diarios necesarios para este tipo de pacientes.

En la mayoría de estos casos, las personas a cargo de ellos tienen claro que su paciente debe partir, dados los daños irreversibles en los cuerpos de estos pacientes, pero le acompañan en su dolencia, aunque no comporenden ni saben como ayudar a su ser querido. El comun en estos pacientes es que han perdido la mayoría de los sentidos excepto el del oido, es decir todos ¡PUEDEN ESCUCHAR!, mostrando el último camino que tienen para sanar-partir.

Entender, acompañar y ayudar a sanar-partir a este tipo pacientes requiere requiere mucho mas que los tradicionales conocimientos profesionales sobre la salud. Requiere comprender las razones por las que el espíritu de estos pacientes se encuentra preso dentro de estos cuerpos deteriorados, sin poder separarse.

Estos casos tienen que ver con razones de tipo espiritual, estados de conciencia y estan relacionados directamente con experiencias difíciles vividas con otros seres queridos a los que tiene que perdonar o pedir perdón, es decir reconciliarse entre ellos para que el paciente pueda tener luz verde para partir.

Como terapeutas de la salud, la única manera de poder ayudar a estos pacientes es investigar con la familia y seres queridos sobre los probables puntos de ruptura de relaciones -que en la mayoría de los casos son con seres cercanos, familiares- y propiciar los ambientes para que los involucrados puedan acercarse al paciente.

Se debe ayudar a establecer algún tipo de comunicación entre el paciente y las personas con las que ha tenido algún tipo de ruptura, la cual en algunos casos ha sido extrema y los involucrados no quieren incluso saber nada sobre ese paciente, pero esa es la tarea, no hay otro camino. Mientras mas tarde la familia en entender esto, mas prolongada será la partida de su ser querido. Explicar esto a la familia y a los involucrados no es una tarea fácil como terapeutas.

De estas experiencias puedo rescatar la importancia de que tratemos de llevar una vida lo mas ordenada posible, tratando de buscar la reconciliación de nuestros propios puntos de ruptura y experiencias difíciles vividas con los demas cuando todavía tenemos a la mano todos los sentidos, es decir reflexionar sobre si en la experiencia de nuestra vida hay alguien que pueda estar esperando partir, pendiente por nuestro perdon o esperando que le pidamos perdón. De esto depende que nosotros podamos tambien sanar-partir, sin demora, cuando sea el momento conveniente.

“El cuerpo humano no es más que apariencia, y esconde nuestra realidad. La realidad es el alma”. (Victor Hugo)