Azodicarbonamida en el pan. Mira bien dónde comes

Una reciente investigación está dando mucho de qué hablar. Se trata del uso de azodicarbonamida en la elaboración de pan. 
¿Qué es la azodicarbonamida ?
Se trata de un químico industrial utilizado para hacer tapetes de yoga , caucho zapato, y cuero sintético. Aunque no debería usarse para hacer pan la realidad es que hace años que se está usando y que mucha gente lo está consumiendo desde hace años. 
¿Cuáles son los riesgos para la salud por consumir esta sustancia? 
Con estas explicaciones verás que no es saludable para nuestro organismo por mucho que se emplee a nivel mundial y desde hace años. 
1 . Es un químico industrial

La principal función de la azodicarbonamida es que se rompe durante el procesamiento y eso la convierte en  una sustancia espumosa. Además, durante el estudio de la sustancia los investigadores vieron blanqueaba la harina y tenía efecto antioxidante. La industria alimentaria no dudó en pensar que sería bueno por sus propiedades descubiertas para aplicarla en las recetas de los panes. Conseguirían un efecto espumoso, blanqueante y antioxidante. Ideal para que sus panes se vean deliciosos y se conserven más tiempo.
2 . Aumenta el contenido de gluten en el pan

Para aumentar el contenido de gluten en pan se usan agentes como la azodicarbonamida y esto hace que el pan aguante más tiempo. Hay que recordar que el  gluten está asociado a multitud de enfermedades, entre ellas destaco las enfermedades gastrointestinales, inmunológicas y neurológicas. 
3 . Puede causar problemas respiratorios
Las investigaciones recientes han establecido un vínculo directo entre la exposición a la azodicarbonamida y la aparición del asma . De acuerdo con un informe de seguimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS ) , la exposición a azodicarbonamida de forma regular puede dar lugar a asma y alergias.  Además este informe confirma que muchas de las personas que desarrollaron problemas de asma y alergias lo hicieron en un periodo de solo tres meses de exposición.
4. Irrita la piel

Además de dar problemas respiratorios y alérgicos produce casos de dermatitis cuando existe contacto físico con la sustancia​​. Eso sí, y aquí hay que dar una buena noticia. Una vez se detiene la exposición con la sustancia la dermatitis remite. 
5 . Altera el sistema inmunitario

Esta sustancia inhibe la formación de células del sistema inmunológico y la capacidad de funcionar de tales células.  Y aún empeora con el calentamiento de la azodicarbonamida, y para hacer pan se calienta...
6 . Al calentarse da lugar a otros tóxicos
Cuando se hornea el pan el calor hace que la azodicarbonamida se transforme en parte en semicarbazida y carbamato de etilo, sustancias cancerígenas. 
La semicarbazida pertenece a la familia de las hidrazinas, las cuales son altamente cancerígenas ya que provoca daños en los radicales libres del ADN. 
Según el Instituto Nacional del Banco de Datos de Sustancias Peligrosas para la Salud el carbamato es otro potente cancerígeno.

7 . Nocivo para la función hormonal

Los estudios realizados en animales han encontrado que tiene un impacto tóxico sobre la función de las hormonas y los órganos que regulan las hormonas. En este estudió se ve que afecta a la tiroides , timo , bazo , testículos , ovarios  y útero.
8 . Europa y Australia la han prohibido

En Europa y Australia ya está prohibido el uso de la azodicarbonamida pero hay países en los que mantienen la postura que la cantidad usada en los alimentos no es suficiente para perjudicar la salud y no la retiran del mercado.
9 . Restaurantes y lugares de venta de alimentos donde encontraréis esta sustancia
Según las noticias de la NBC hay restaurantes y empresas de venta de alimentos que incluyen esta sustancia en sus productos. Entre estos encontramos: McDonalds, Burger King , Wendy's, Arby's, Jack in the Box, y Chick -fil -A. 
No significa que todos los panes de estas empresas contengan azodicarbonamida pero más vale prevenir que curar.  
Hay que tener presente una cosa, aunque la sustancia se encuentre en pequeñas dosis en el proceso de horneo del pan, pero sí resulta perjudicial cuando se acumulan grandes dosis en el organismo. Por lo tanto, no sirve de excusa para las industrias alimentarias ni para los gobiernos que las dosis usadas en los productos alimenticios no resulten perjudiciales para el organismo. Porque esto no es más que una mentira tapada con una falsa realidad.