Revista Cocina

Baba Ganush... mutabal... o paté de berenjena en cristiano

Por César César Rubio @cesarrubiosaez

Baba Ganush... mutabal...  o paté de berenjena en cristiano.
Seguimos con el "verdureo". En este caso, justificadísimamente, porque me ha llegado un cargamento de berenjenas, entre otras verduras. Nos adentramos en la gastronomía árabe, y dejamos de lado las proteínas cárnicas a las que sabéis que adoro con toda mi alma. 
Casualmente hoy, mi amigo Dule se ha marcado un humus espectacular, a base de productos valencianos 100%...  Os dejo el enlace porque no tiene pérdida: http://www.dule.es/2013/09/22/humus-version-valenciana/
Y debe de ser conjunción de astros, o que nos hemos vuelto todos locos con los patés vegetales, pero esta noche tocaba esta preparación tan original y sabrosa. 
Baba Ganush... mutabal...  o paté de berenjena en cristiano.
Vamos a necesitar:
- 1 berenjena hermosota - El zumo de medio limón - 1 diente de ajo grande (o 2 canijos) - 1 cucharadita de comino - Dos cucharadas soperas de tahini - Sal
Para el Tahini: - 50 gramos de sésamo - 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Asamos al horno la berenjena: una media hora a 200 grados. Lo mejor, partirla por la mitad y hacerle unas hendiduras para que se haga bien por dentro. 
Mientras se enfría, preparamos el tahini. Es una pasta de sésamo ligeramente tostado. Podemos comprarla hecha en ciertos comercios gourmet, o hacerla en casa. Lo que hacemos es tostar el sésamo en una sartén antiadherente, durante un minuto o dos. Importante que no veamos el sésamo demasiado tostado, porque el sabor que nos va a dejar puede llegar a ser desagradable. Una vez tostado, lo trituramos con un par de cucharadas de aceite de oliva...  
Ahora vamos con el resto de la preparación.  Pelamos la berenjena, ya fría, y la introducimos en un vaso de batidora, robot de cocina...  Lo que tengamos. Introducimos el resto de ingredientes: el ajo, el zumo de limón, el tahini, el comino (previamente triturado hasta hacerlo polvo)  y la sal (hemos de ir corrigiendo para salar a nuestro gusto). 
Y ya lo tenemos listo. Ahora, a enfriarlo, y a servirlo con unas tostadas, por ejemplo.  
A disfrutar, fogoneros!!!


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