Revista Cocina
¡¡Buen día a todos!! Ummm... día de lluvia, aunque dicen que ayer empezó la primavera... jejeje.... yo no me quejo, que como me han recordado algunos la lluvia hace mucha falta al campo... y yo con la excusa del mal tiempo y el frío sigo disfrutando muchísimo de planes caseros, sobremesas largas y siestas bien abrigados en la cama, jejeje...
Otra de las cosas que más disfruto estos días es tener el horno encendido... no!! tenerlo por tenerlo no, jejeje... sino tenerlo lleno de panes, bizcochos, guisotes o patatas al horno... ummmm!!!
El día del Padre, antes de ayer, jejeje... era ese el plan que había hecho... horno a tope, comida familiar, un rico bizcocho de merienda... pero en fin, hay planes que salen y otros que no salen en absoluto.... como sólo nos puede pasar a nosotras... ¡¡claro!!
Sin ánimo de rizar el rizo ni de que esto se convierta en la noche de los zombis vivientes sólo os contaré que la comida familiar se convirtió en el drama cuando mi hermana empezó a ponerse la pobre malísima, ejem... volviendo a la analogía anterior (y Dios quiera que no lea esto!!), la pobre vivió la experiencia en primera persona de transformarse en un zombi... una reacción alérgica, creemos que a una backava que habíamos comprado y que nos tuvo en urgencias buena parte de la tarde... ¡¡pobrecita!! Nosotras, cosa curiosa, no somos alérgicas ni intolerantes a nada, con lo que no teníamos ni un triste Urbason en el botiquín. Mi padre, para darle más dramatismo al día, con estas cosas se pone fatal... y Almu encima es de esas personas que cuando se pone mala da muchísima pena y la pobre tenía una cara!!! Total que todos en volandas a urgencias,.. una inyección y vuelta para casa a ver si el zombi entraba en regresión, jejeje...
Entretanto yo ese día había empezado a preparar mi reto para Desafío en la cocina, que este mes tocaba dulce y que Rocío nos había encargado elaborar un Babka, un postre tradicional de la Pascua rusa, de la Europa del Este o de la cocina judía, dependiendo de las fuentes y de la receta que sigas, jejeje...Este bizcocho, que es más brioche que otra cosa, es un bollo levado y enriquecido con bastante mantequilla que se rellena con chocolate y su gracia está en que al darle forma se enrolla de tal manera que parece un bizcocho marmolado... lo que los rusos llaman el delantal de una Babka, una abuela rusa con bien de pliegues y sorpresas dulces en su interior.
Como os decía es un bollo que hay que dejar reposar y levar un par de veces... vamos, de esos que te lleva hacerlos buena parte del día, con lo que mi plan para prepararlo para la merienda del 19 era perfecto... sin embargo mientras nosotros estábamos en Urgencias con mi padre el troll y mi hermana ejemm... el babka se quedó creciendo solito en casa.
Como comprenderéis de regreso de la sala de urgencias una no estaba ni para meriendas ni para babkas ni para nada... así que tapé bien mi masa y la dejé reposar en la nevera toda la noche, ayer finalmente la hornee y este ha sido el resultado.
¡¡¡Buenísimo!! Es, como dice Almu, como un bollicao del bueno!! El bollo es eso, un bollito entremezclado con chocolate, riquísimo... Yo seguí la receta que hace poco y de forma más bien providencial publicó en el blog de María Lunarillos Miriam, del blog El invitado de invierno y que ha salido fenomenal... mucha cantidad, eso sí.... con las cantidades de la receta da para 2 babkas, yo, hice estos en versión muffin que me parecieron más simpáticos y fáciles de comer, y un bollo en versión tradicional alargada... que se me quemó y quedó incomestible...
La receta, si os soy sincera, no es difícil ni laboriosa, sólo requiere, por un lado, que la levadura se active bien para que el bollo leve como tiene que hacerlo, y por otro que el lugar donde vaya a reposar la masa sea un lugar seco y cálido para que esta doble de tamaño sin problema... por lo demás, paciencia y un poco de dedicación y un dulce de chuparse los dedos.
Os dejo ya con la receta.
Babka de chocolate,
Ingredientes para 16 babkas individuales.
1. Masa:
- 1 sobre de levadura seca de panadero (5 gramos)
- 120 gramos de agua templada
- 530 gramos de harina de fuerza
- 80 gramos de azúcar
- 1 pizca de sal
- 3 huevos
- 150 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
2. Relleno:
- 100 gramos de chocolate con leche de cobertura
- 110 gramos de mantequilla
- 50 gramos de azúcar glas
- 50 gramos de cacao en polvo
Modo de hacerlo:
1. La masa:
- Comenzamos activando la levadura. Para ello la mezclamos ligeramente con el agua templada y cuando veamos que empiezan a formarse burbujitas en los bordes (pasados unos 3-4 minutos), tendremos la levadura lista.
- En un bol hermoso mezclamos la harina, el azúcar y la sal.
- Añadimos el agua mezclada con la levadura y con ayuda de una batidora de barillas de esas con ganchos de panadería o con una espátula o las manos integramos bien.
- Una vez esté todo combinado vamos añadiendo poco a poco la mantequilla troceada y a temperatura ambiente hasta que esté por completo integrada en la masa y ésta quede con una consistencia elástica, brillante y manejable.
- Formamos con la masa una bola que colocamos en un bol ligeramente engrasado, cubrimos con papel film y dejamos reposar un par de horas en un lugar templado hasta que doble su tamaño.
2. Relleno:
- Mientras la masa leva podemos preparar el relleno del babka.
- Para ello derretimos la mantequilla al fuego, troceamos el chocolate de cobertura y vertemos la mantequilla fundida por encima, removiendo con una espátula hasta que el chocolate se derrita del todo.
- Mezclamos entonces con el cacao y el azúcar glas hasta tener una consistencia cremosa y un poco gordita y reservamos.
3. Babka:
- Pasadas las dos horas sacamos la masa del bol, la desgasificamos un poco, la colocamos sobre una encimera ligeramente enharinada y la dividimos en dos trozo iguales, reservando uno para hacer una segunda tanda de bollitos una vez hayamos terminado con la primera (así es más fácil de manejar).
- Extendemos la masa encima de la encimera y con ayuda de los dedos y si es caso de un rodillo hacemos con ella un rectángulo, como de 28X38 cm, sobre el que untamos la mitad de la crema de chocolate, dejando un borde en cada lado de unos 2-3 cm.
- Con el rectángulo listo y bien untado de chocolate toca ahora enrollarlo, del lado más largo y alejado de nosotros y hacia nosotros, dejando un rollo un poco gordo que vamos a dividir por la mitad pero a lo largo, quedándonos entonces con dos tiras alargadas de masa entre las que se pueden apreciar las capas y la crema de chocolate.
- Ahora y sin toquetear mucho las tiras o nos pondremos perdidos, vamos a enrollarlas en una espiral, pasando cada vez una por debajo de la otra y enrollando así todo el largo.
- Finalmente engrasamos 2 bandejas para muffins, vamos cortando trozos de unos 15 cm de largo, los enrollamos sobre sí mismos formando una bolita y los colocamos en el molde.
- Así con las dos porciones que teníamos de masa y hasta acabarla toda, cubrimos entonces las bandejas con un paño y las volvemos a llevar a levar otro par de horas en un lugar seco y cálido.
- Precalentamos el horno a 200ºC calor arriba y abajo y pasadas las dos horas introducimos una bandeja, bajamos la temperatura del horno a 190ºC y horneamos durante 15 minutos o hasta que veamos que los bollitos ya están bien cocinados.
- Colocamos primero la bandeja 20 minutos en una encimera para que se enfríen y pasado ese tiempo sacamos con cuidado cada bollito y dejamos que terminen de enfriarse sobre una rejilla.
¡¡Listo!!
Como veis no es una receta complicada aunque sí laboriosa, pero como os digo... ¡¡son bollicaos de chocolate caseros!! Así que creo que el esfuerzo vale la pena, jejeje...
Me despido ya por hoy... y os invito a ver los babka que han hecho mis compañeros de desafío.
Mil besos a todos, Luz.