Revista Cultura y Ocio
Lourdes Bermejo
Deberíamos avergonzarnos de que Gay se nace no haya acompañado a la caravana de palomos cojos organizada por el programa El Intermedio de La Sexta.
Esta fiesta, surgida de los rancios comentarios del alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, donde constataba un pretendido (y desmontado) rechazo de la ciudad a los “palomos cojos” ha terminado por convertir a este municipio extremeño en el San Francisco español. Y no sólo por la afluencia masiva de gays al encuentro, que ya sabemos todos que, pese a los tópicos, son muy dados a apuntarse a un bombardeo, sino por la complicidad de ciudadanos de toda tendencia sexual, que quisieron sumarse.
Badajoz será desde ahora, y gracias a esta original protesta, nuestro particular Castro District. Hasta el alcalde se ha sorprendido de las ventajas del turismo gay y estudia institucionalizar la cita, eso sí, cambiándole el nombre para evitar su oprobio. Propongo montar una caravana cada vez que un representante público haga gala de su homofobia.
Felicidades a los fueron y azote en el culo con plumero de marabú para los que no llegamos a tiempo de montarnos en la guagua. ¡Viva Badajoz free!