Revista Cultura y Ocio
Cúbico diseño experimental superponiendo volúmenes volados que se retan entre sí perfilando sus duras aristas al aire concreto, confundiendo el vuelo de las aves. Badajoz es una ciudad muy orgánica que también ofrece vestigios urbanos de arquitectura racionalista, inspirados en la escuela Bauhaus, traída por algún osado arquitecto de limpio trazo en el cerebral diseño años 70, fruto del estructuralismo que, en arquitectura (idea sólida y habitable) deriva en estos esbeltos organismos que conversan entre el abrumador volumen y su esbeltez matemática, pura dinámica aérea que encontramos, ágiles y espigados en su angulación amable estas construcciones que al día de hoy tienen la fascinación de un futurismo doméstico encantador que la marejada del tiempo subraya y acentúa, haciendo de Badajoz un extraordinario campo experimental sembrado de estos ingenios racionalistas varados en la órbita de esta ciudad fronteriza, que los acoge en su ecuación de alegres poliedros.