Si estas pensando en irte de vacaciones a un lugar lleno de paz y tranquilidad para relajarte, puede que te interesa echarle un vistazo a Baden-Baden, una ciudad alemana situada a los bordes de la Selva Negra, que constituye uno de los destinos turísticos más elitistas del país germano, en gran parte, debido a sus balnearios de aguas termales, conocidos en todo el mundo.
A los pies de la inmensa Selva Negra alemana, y con una situación privilegiada, Baden-Baden es uno de los destinos favoritos por la jet set alemana y del resto de Europa desde el siglo XIX. ¿La razón? La belleza de sus calles y jardines, la solemnidad de sus castillos, que parecen sacados de los cuentos de hadas, la gran oferta cultural que ofrece durante todo el año... y sobre todo, sus aguas termales. Baden-Baden constituye el destino turístico para la salud más famoso de Centroeuropa, con unos balnearios maravillosos para relajarse y pasar unas tranquilas vacaciones.
Las ventajas saludables de las aguas termales de Baden-Baden ya eran conocidas por los romanos, que implantaron un pequeño núcleo de población en el lugar donde se erige hoy la ciudad, alrededor de un centro de baños públicos. Hoy en día, ese centro de baños es un museo que nos permite visitar lo que queda de aquel balneario, bastante bien conservado por cierto, e indagar un poco en esa cultura, hoy ya perdida, de los baños públicos como sitio de reunión para los pensadores romanos.
Por supuesto, Baden-Baden ha seguido aprovechando esas capacidades beneficiosas de las aguas que salen del interrior de su tierra, y actualmente son varios los balnearios y centros de salud que hay ubicados en la ciudad. La mayoría ofrecen piscinas con aguas termales o a diferentes temperaturas, pero también salas de masaje, saunas, etc... Todo lo requerido para olvidarnos del stress y de los problemas, y volver totalmente revitalizados de nuestras vacaciones.
Como ya hemos avisado anteriormente, Baden-Baden no es un destino para todos los bolsillos. La ciudad suele ser el centro de vacaciones de las clases más pudientes de Europa, y eso, evidentemente, ha hecho que el turismo de Baden-Baden se encarezca. Pero si la situación económica se los permite, no dudamos de que Baden-Baden es el destino perfecto si buscan unas vacaciones tranquilas y relajantes.
Además de los balnearios, la ciudad nos ofrece otros muchos atractivos turísticos, desde pasear por la hermosa Alameda Lichtental, repleta de jardines hermosísimos, hasta maravillarse con los dos castillos imponentes que reinan sobre la ciudad. También podemos probar suerte en su Casino, uno de los más espectaculares del mundo, ambientado como si de un palacio francés se tratase, y situado en el edificio Kurhaus, una maravilla de la arquitectura que tiene en su interior salones de baile que acogen eventos muy importantes y lujosos.
Sin duda, un destino diferente para unas vacaciones tranquilas y relajantes. Habrá que rascarse algo más el bolsillo, pero la belleza de Baden-Baden y las propiedades beneficiosas de sus aguas termales seguro que valen la pena.