BAFICI 2013. La sala Leopoldo Lugones maltrata a ‘Like someone in love’ de Abbas Kiarostami 20/04/2013
Posted by María Bertoni in 2013, BAFICI, Cine.trackback
El presente texto podría haber actualizado la lista de anotaciones sueltas sobre el BAFICI que este blog publicó ayer, pero la proyección fallida de Someone in love en el Teatro San Martín merece un post aparte. El detalle de que Abbas Kiarostami sea el director del largometraje maltratado aumenta la bronca de quienes, también ayer viernes, asistimos a la fatídica función de las 19.30 en la sala Leopoldo Lugones.
La proyección arrancó más o menos puntual y se desarrolló sin problemas hasta que, al poco tiempo de iniciado, el film pegó un salto abrupto y luego prosiguió sin subtítulos en castellano. Por la versión en inglés que sí sobrevivió, los espectadores nos dimos cuenta de la envergadura del corte: “se comieron unos 25 minutos de película”, calculó luego el portador de una credencial de prensa.
El salto abrupto nos llevó de repente a esta escena.
A la inoperancia de los proyectistas se sumó la ausencia de reflejos de los representantes del festival, al principio indiferentes a los aplausos y silbidos del público instalado en la sala. Cuando por fin ingresaron al recinto, los empleados baficianos balbucearon algunas frases sobre la supuesta imposibilidad de detener la proyección y de restituir la traducción vernácula. Luego se retiraron y al rato volvieron para anunciar que la función no se repondría, y que los interesados en recuperar el dinero de las entradas deberían dirigirse a las boleterías ubicadas en la planta baja del teatro.
En la larga y lenta cola para tramitar la devolución, algunos espectadores explicaron que la película había sido mal armada, y que esto ya había sucedido en una (o varias) función(es) según los testimonios. Maurico Macri, Hernán Lombardi, las autoridades del San Martín, los organizadores del BAFICI fueron blanco de la indignación de los admiradores de Kiarostami que nos habíamos ilusionado con esta avant-première de su último trabajo.
Ojalá cuando se estrene en el circuito comercial Someone in love obtenga el respeto que (toda película) merece. Por las dudas convendrá preservarla del circuito de exhibición a cargo del Gobierno de la Ciudad.