Volvemos en el día de los enamorados para traeros una receta con mucho amor. San Valentín o San Valentino en Italia o Saint Valentine en los países anglosajones...14 de febrero, día del amor y la amistad.
No sé qué os parece este día. Todo se inunda de color rojo. Lo que hace unos años era un día de cenas y de regalo de lencería, chocolates o flores, se ha convertido en una fiesta más para celebrar. Muchas grandes superficies y tiendas online, ofrecen descuentos por esta fecha o incluso calendario estilo adviento. Me he quedado un poco estupefacta con este tipo de estrategias de marketing.
Parece que hoy se celebra el amor aunque es algo que hay que cuidar y conservar cada día, así como hacemos con nuestras flores y desde hace unos años se celebra también la amistad. Al final todo es un cajón de sastre en el que todo vale, pero en el que de una u otra manera todos participamos y que tiene varios orígenes en su historia.
Yo soy la primera a quién le encantan las flores y los corazones...aunque todo el año. Pero no voy a negar que si tengo la opción de celebrar este día con mi pareja lo haría. Ya cada uno decide si quiere incluir este 14 de febrero como un día especial más en su lista. Lo importante es compartir con la persona que amamos y con los que nos rodean, hoy y siempre.
Si tienes unas horas esta tarde, te propongo un postre muy sencillo que además luce muy especial como postre para esta ocasión porque lleva chocolate y crema irlandesa al chocolate belga. Doble sabor a chocolate con texturas distintas que os encantará. Se queda a medio camino entre panna cotta y flan que decoramos con galletitas de pastaflora y que es toda una delicia para sorprender a quién quieras.
Te explico cómo hacerlo en pocos pasos. ¡Acompáñame!
Ingredientes:- 350 ml. leche desnatada- 50 grs. azúcar- 1 cdta. vainilla en pasta- 120 ml. Baileys o crema irlandesa de café- 4 hojas de gelatina neutra- 150 grs. chocolate de cobertura- 70 grs. nata- galletitas de corazón de pastaflora para decorar
En primer lugar ponemos en remojo las hojas de gelatina en agua bien fría. Añadimos a un cazo la leche, el licor, el azúcar y la vainilla. Lo dejamos calentar a fuego medio. Justo antes que empiece a hervir, le añadimos la gelatina que disolvemos bien con unas varillas.
Disponemos nuestro postre en los vasitos, llenando 3/4 de su capacidad o incluso algo más. Dejaremos un borde para la capa de chocolate. Llevamos a la nevera unas 3 horas.
Pasado este tiempo, preparamos la cobertura de la manera más sencilla. Ponemos a hervir la nata que agregaremos al chocolate troceado. Removemos bien y vertemos, ya templado, sobre los vasitos. Dejamos reposar una media hora y después agregamos las galletas.
Podéis decorarlo con lo que más os guste. En mi caso utilicé una masa de pastaflora que tenía congelada desde Navidad, que reutilicé para esta receta y bañé con el mismo chocolate de la cobertura de estos desserts. Podéis consultar la receta aquí.
Dejamos reposar un par de horas más en la nevera y los dejamos atemperar un poquito antes de consumir. Ya veréis que es una sorpresa segura y que le encantará a la persona o personas que queráis sorprender.
Espero que os haya gustado mi receta. Es todo un acierto para una ocasión especial o para el día a día. Todo depende de cómo lo decoremos o los ingredientes que usemos. En lugar de cobertura de chocolate, también podéis hacerlo con mermelada o caramelo salado. En lugar de galletas también le vendría genial unos frutos rojos o unas fresas frescas. Ya lo dejo a vuestra elección. Ya me comentáis si os animáis y qué tal fue el resultado.
Os dejo también otras opciones de postres en vasitos como la panna cotta con coulis de fresas, los petit suisse de limón o los vasitos unicornio ideales para otras ocasiones.
Celebremos el amor hoy y siempre, pues es lo que mueve el mundo 💖
¡Un abrazo a todos!
Maribel García 🍓🍓🍓