Revista Infancia

Baja maternal de pena (por no decir de mierda)

Por Viviendo Con Peques @ViviendoCpeques

Según el país en el que vivo hoy, 20 de marzo, ya tendría que incorporarme a mi puesto de trabajo. Este fin de semana Inés cumplía 16 semanas y por lo visto ya está totalmente preparada para arreglárselas sin su mami.

Baja maternal de pena (por no decir de mierda)

Me gustaría saber si las personas que hacen estas leyes tienen hijos y saben lo que es un bebé de 16 semanas…Aunque ahora que lo pienso sí que los tienen claro, pero como disfrutan de unos sueldos de órbita (entre tanto a veces les parece poco y roban un poquito más porque sino no llegan a fin de mes, pobrecitos) y trabajan cuando quieren no suelen tener estos problemas que tenemos todos los demás.

La edad que a mí me parece perfecta para que un niño se incorpore a la escuela infantil es alrededor de los 18 meses, para separarse de su mamá por lo menos el año, pero este país funciona así, y quieras o no te tienes que aguantar y separar de tu hijo cuando todavía no ha cumplido los 4 meses.

En este momento de la incorporación al mundo laboral muchas lactancias que podrían haber sido exitosas terminan desapareciendo, los bebés se descentran muchísimo y si los llevamos a un centro infantil terminan poniéndose más malitos que otra cosa…

Soy una fiel defensora de las escuelas infantiles, trabajo en una, pero lo hago porque me gustan los niños, y porque ya que no pueden estar todo el día con sus papás me gusta poder aportarles cariño y tranquilidad, me gusta hacerles sentir bien y que ese ratito en el que se tengan que separar de ellos sigan siendo muy felices, pero todos sabemos que normalmente cuando un peque comienza la escuela infantil o el cole por primera vez se suele poner malito bastante a menudo, y no es lo mismo un catarro en un bebé de 4 meses que en uno de un año.

Con Álvaro me incorporé enseguida, pero con Inés voy a alargarlo un poquito más. No voy a tener más hijos y quiero disfrutar un poquito más de ella, además con vacaciones, permiso de lactancia…me toca incorporarme el día 22 de junio (que está genial porque con todos esos días Inés ya tendría casi 7 meses, con Álvaro no tenía nada guardado que pudiera haber aprovechado) pero justo ese día Álvaro termina el cole, y con todos los abuelos trabajando no tengo nadie que se pueda quedar con él.

Después de pensarlo mucho decidimos pedir un par de meses de excedencia y así poder incorporarme en septiembre, comenzar curso y estar con ellos durante el verano; así que hoy estoy feliz porque todavía me quedan unos meses en casa para poder dirfutar de mi chiquitina, pero hay muchas mamis que no tienen tanta suerte (yo con Álvaro por ejemplo tuve que incorporarme cuando acababa de cumplir los 4 meses). Estar de excedencia hoy en día no es fácil, vivir con un sueldo es casi imposible, pero hay veces que es mejor apretarse el cinturón y poder disfrutar de los hijos aunque sea un tiempo cortito, y nosotros esta vez hemos decidido hacerlo así. Además casi casi me sale igual porque si me hubiera reincorporado en junio hubiera tenido que pagar guarde (tengo la suerte de poder llevarla a la guarde en la que trabajo, pero la cuota tengo que pagarla como los demás, evidentemente) y además a una persona para que pudiera cuidar a Álvaro durante todo el verano…

Decir además que yo soy muy afortunada pues en el lugar en el que trabajo nunca me han puesto inconvenientes para las bajas de embarazo ni para las bajas maternales, pero hay muchos otros sitios donde las mujeres no tenemos tanta suerte, puestos de trabajo en los que no “aceptan” madres, u otros en los que a pesar de disfrutar de sólo 16 semanas de baja, cuando te reincorporas te mandan a la calle, o peor aún, te hacen la vida imposible para que seas tú quien se vaya y además no puedas ni siquiera cobrar el paro…

Espero que algún día consigamos cambiar esto, tener una baja maternal digna (ahora han alargado un poquito la de los papis, algo es algo) y que nuestras condiciones de trabajo no se vean afectadas por tener o no hijos. Como os digo yo soy afortunada en este aspecto pero la realidad ahí fuera no suele ser así, así que seguiremos luchando porque a nuestros hijos y a nuestros nietos les pueda quedar un mundo mejor.


Baja maternal de pena (por no decir de mierda)

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