¡Volvemos con un nuevo reto de Reposteras por Europa!
Y este mes toca el que plantea Noemí, de Todocooking.
Destino elegido: Reino Unido.
Mola, mola...
Como me suele pasar, ni pajolera idea de lo que se hornea en este país, peeeeero, este mes no me ha hecho falta buscar demasiado, ya que lo que sentí al ver las fotos que inundaban google sobre esta tarta fue, sin lugar a dudas, amor a primera vista. Fue visto y decidido.
La tarta Bakewell (la traducción al castellano sería algo así como "bien horneada") es toda una institución en Reino Unido.
Vamos, de las típicas tartas que se han horneado en todas las casas del país.
Y como suele pasar con estas cosas, no existe una única receta medida y remedida que prepara todo quisqui al dedillo, sino que cada cual le da su toque personal e intransferible.
Así que nada, aquí os traigo mi propuesta de tarta Bakewell: una crujiente masa quebrada, con una fina capa de mermelada de frambuesa cubierta por un soberbio relleno de almendra y rematada con almendra laminada y azúcar glass...Apetece, ¿no?
Dificultad: tan baja que es como del subway.
Tiempo de preparación aproximado: 15 minutos horneado de la masa + 10 minutos preparación del relleno y montaje + 35 minutos de horneado.
Raciones: 10-12
Molde: desmoldable de 25 cm.
INGREDIENTES
Para la base:
- 1 plancha de masa quebrada (masa brisa)
- mermelada de frambuesa
- 3 huevos "M" a temperatura ambiente
- 125 g. mantequilla sin sal a temperatura ambiente (tipo pomada)
- 80 g. de azúcar
- 125 g. almendra molida
- 1 cucharada sopera de amaretto (licor de almendra) o bien una cucharadita de esencia de vainilla.
- almendra laminada
- azúcar glass
PREPARACIÓN
- Precalentamos el horno a 180º, en la posición "arriba y abajo".
- Ajustamos la plancha de masa quebrada en nuestro molde. La pinchamos con un tenedor y antes de introducir en el horno colocamos encima un papel para hornear y unos garbanzos. De esta manera evitaremos que suba la masa (aunque en algunos paquetes pone que no sube, va a ser que sí que sube), así que para evitar sorpresas, colocad el papel con los garbanzos encima y os quedará una base perfecta.
- Introducimos en el nivel medio del horno y horneamos 15 minutos.
- Transcurrido ese tiempo sacamos y, con cuidado de no quemaros, retiráis el papel y los garbanzos (y los guardáis por ejemplo en una bolsa de esas "zip" para futuras elaboraciones).
- Dejamos que se enfríe unos 10 minutos y mientras elaboramos el relleno de almendra (llamado frangipane).
- En un bol batimos con las varillas eléctricas la mantequilla y el azúcar hasta conseguir una mezcla sedosa (unos 2-3 minutos).
- Vamos añadiendo los huevos uno a uno y seguimos batiendo (es decir, que añadimos un huevo y batimos. Cuando esté bien integrado añadimos el siguiente...y así con los tres).
- Finalmente añadimos la almendra molida y la esencia de vainilla y lo batimos a velocidad baja hasta que quede todo perfectamente integrado. Veréis que la masa que os queda es bastante densa.
- Ahora colocamos una capa no demasiado gruesa de mermelada de frambuesa en la base de la tarta, y encima, y con la ayuda de una cuchara, vamos colocando el relleno de almendra. En este paso es importante que lo coloquéis a cucharadas y luego lo vayáis esparciendo con cuidado presionando sólo por la parte superior, ya que lo que no queremos es que se nos mezcle la capa de mermelada con el relleno.
- Espolvoreamos por encima una cantidad generosa de almendra laminada e introducimos de nuevo en el horno unos 35 minutos. Si vuestro horno mete mucha caña y veis que se está dorando demasiado por encima pero aún no ha cuajado del todo, abrís el horno y le ponéis por encima un papel de aluminio o un papel para hornear y listo.
- Cuando pasen 30 minutos pinchad la tarta en la parte central. Si el palillo sale seco ya la tenéis lista.
- Esperamos a que se enfríe del todo y decoramos con una cantidad generosa de azúcar glass...
Conservación: Lo ideal es consumirla entre el mismo día y el siguiente de su elaboración.