Balada Soturna de Ryan Rodes

Levanto los ojos y me lamento/ de los asuntos de España coevos./ Los pobres no se van de veraneo/ como lo hacen el Rey y su gobierno,/ como hacen los amigos de lo ajeno/ tal como Urdangarín, el real yerno./ Todos los que a los pobres construyeron/ no pueden perderse su veraneo./ Hispano el verano es del tiempo templo/ que si se profana es gran sacrilegio./ Esperar se puede el hambre de un pueblo/ que podrá seguir vivo en el invierno./ ¿Cómo la gran empresa del teléfono/ privará a Urdangarín de sus recreos?/ Antes de que pudiera ocurrir eso/ subirá Telefónica sus precios./ A Mallorca se van tristes los nietos,/ mas cierta hambre tienen otros pequeños/ con padres en prisión robando menos./ Mientras, los socialistas madrileños/ quieren quitar políticos derechos/ a aquéllos que discrepan de sus credos,/ que libertad con buen entendimiento/ comienza, la verdad, por uno mesmo./ Esta democracia es un chiste negro./ Con razón se cae el Rey por los suelos./ Rubalcabea este estado siniestro.

A España comen diecisiete ejércitos/ y vampirizados quedan sus pueblos./ Ni Valentiniano al Romano Imperio/ le bebió la sangre que los gobiernos/ de las Españas hoy beben sin freno./ Una horda miserable de gobiernos/ hipoteca el futuro de los pueblos./ Yo que nací en el Delaware discreto,/ estado pequeño pero el primero/ que con pasión firmó el fundador texto,/ con vicepresidente en el gobierno,/ Joe Bayden, el demócrata discreto,/ y en La Gangosa habito ya año y medio,/ las locuras españolas no entiendo./ Cortan de educación el presupuesto,/ alejan la salud a los enfermos,/ malgastan con los bancos el dinero,/ y aunque la crisis los tiene en los huesos,/ siguen sin pausa alguna corrompiendo,/ robando y prevaricando los miembros/ de partidos que eligen al Consejo/ del Poder Judicial y del Supremo./ Ver en prisión a Urdangarín espero / y mejorar el español aspecto./ Y cambiaría el sesgo de los tiempos/ por este purificador remedio./ Con este año un poco español me siento/ y las desgracias de España lamento./ Aquí hay también melocotones buenos/ que recuerdan mis melocotoneros./ Y sube y baja la prima de riesgo/ reflejando lo inmoral y lo honesto./ No es satánico el mercado europeo,/ que nadie cuerdo al mar echa el dinero./ Los sindicatos piden referéndum/ a un Rey que aguanta el tipo con esfuerzo,/ pero votarse a otros asuntos serios/ también podría el ciudadano cuerpo./ Que los demás se empobrecen es cierto,/ y a la misma Francia la espanta el miedo,/ y en mi Delaware suben los impuestos/ cuando de la USA eran los más pequeños, / pero vive la virtud del gobierno/ y en su virtud vencen todos los riesgos./ Mas aquí la corrupción vence al mérito.

Venido lo peor del universo/ expulsarán a muchos extranjeros./ No son españoles los prisioneros/ que habitan los estatales encierros,/ sino los criminales forasteros./ Serán como los godos del Imperio/ que Valente asentó sin privilegios. /Con razón la estética de Moneo/ sólo sabe levantar mausoleos./ Mientras, asaltan tiendas fariseos/ que muy bien viven de público sueldo./ Como las tortas las dan a cajeros/ que no forman del andaluz gobierno/ los che guevaras no son prisioneros./ Pero estos asaltos son el comienzo/ de un plan que podría ser el infierno/ si no lo ataja deprisa el gobierno./ No se puede impunemente al derecho/ de propiedad conculcar sin arresto./ ¿Qué pensarán los hispanos tenderos/ si la ley no castiga a estos rateros?/ Ilustres rateros, pero rateros.

En fin, mis amigos de España, vuelvo/ a mi Delawere añorado y bello,/ y cuando vuelva a este país espero/ encontrarlo en muy mejores momentos./ Pues este pueblo de España es egregio,/ lleno de posibilidad e ingenio,/ madre de grandes naciones y reinos,/ fuente de escritores y artistas buenos,/ patria de grandes santos y guerreros,/ la mejor provincia del viejo Imperio,/ creadora del de gentes derecho,/ cercada de mares aventureros,/ proa de los imperios europeos,/ merecedora de buenos gobiernos,/ merced que yo ahora suplico al Cielo.

Martín-Miguel Rubio Esteban