Balance de cierre

Espectadores cierra 2016 con un repaso de este año amargo para los argentinos que consideramos tan nefasto el (des)gobierno de nuestro país a manos de la alianza Cambiemos, como el futuro que se cierne sobre el mundo tras el triunfo electoral del gendarme Donald Trump. Desde el 11 de enero, este pequeñísimo medio unipersonal publicó 175 artículos incluidos el de hoy y algunos textos efímeros, concebidos únicamente para actualizar la portada. A continuación figura una síntesis de los más representativos.

El blog empezó a transitar su décimo año de vida a paso tan lento que recién en marzo retomó su ritmo habitual de publicaciones. En enero y febrero, se actualizó sólo siete veces en un contexto adverso, pero al menos pudo precisar temprano las condiciones de su regreso “al ruedo online“.

En septiembre, Espectadores cambió radicalmente de diseño, estrenó dirección .com.ar y actualizó su Política Editorial, la presentación de su autora, el registro de su evolución estética, el nombre y el orden de sus categorías. La renovación de la portada que incorporó entonces se convirtió en una nueva ocupación, además de la elaboración y publicación de posts y la moderación de comentarios de lectores.

Abril fue el mes más activo, por la atención acordada al 18° Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente. Los 27 posts publicados entonces constituyen un récord anual insuperable. Los otros tres meses más movidos fueron mayo (19 posts), septiembre (ídem) y noviembre (20 posts).

Durante la primera mitad de 2016, Espectadores le prestó especial atención a la cuestión comunicacional. Después de un primerísimo primer artículo que invitó a reflexionar sobre (im)parcialidad mediática a partir de una anécdota familiar, el blog presentó la crónica de un encuentro nacional contra el discurso hegemónico, advirtió sobre la existencia de un chiche belga diseñado para embaucar a lectores desprevenidos, y ofreció una síntesis de observaciones sobre el mundo post-fáctico.

La resistencia a los atropellos del gobierno macrista contra la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y contra la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual inspiraron uno, dos, tres textos en abril. En julio, la autora del blog escribió sobre el ataque al diario Tiempo Argentino, y sobre la victoria judicial del escritor Osvaldo Bayer contra los Martínez de Hoz.

Espectadores expresó sus reparos contra la alianza Cambiemos en numerosas oportunidades. En marzo, cuando listó a los verdaderos beneficiarios de la restauración macrista. En junio, cuando comentó la metodología de ensayo-error, e ironizó sobre el proyecto de ley de Unión PRO que ilustra el compromiso del oficialismo con el reclamo por la soberanía de las islas Malvinas. En septiembre y noviembre, cuando señaló incongruencias en la promesa de una primera sala de cine alimentada con energía solar. En noviembre, cuando criticó un reality de la TV Pública, y cuando cubrió el clasazo sobre el derecho a una educación sexual integral.

De la misma vereda o-positora surgieron cinco invitaciones a repasar la historia de nuestro país. ‘South America‘ fue la única que se publicó sin el auspicio de una fecha conmemorativa. Las otras cuatro coincidieron con algún aniversario: ésta con el del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, una y dos con el bicentenario de nuestra independencia, esta otra con el 166° aniversario de la muerte de José de San Martín.

En 2016 Espectadores fue el primer -y hasta ahora único- medio que entrevistó a la actriz detrás de Fáchima, personaje macrista que cosechó casi 18 mil seguidores en Facebook. Por otra parte, es uno de los pocos que reseñaron el stand up K de Victoria Grigera Dupuy, Montonerísima.

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El blog también cubrió otras aristas de la realidad nacional: el acto de Memoria Activa en nombre de las víctimas del atentado a la AMIA, el intento de detención de Hebe de Bonafini en Plaza de Mayo, la detención arbitraria de Milagro Sala en la provincia de Jujuy (a partir de esta reflexión personal, y de la cobertura de una charla que Raúl Zaffaroni ofreció sobre el futuro de los Derechos Humanos en América Latina), el anuncio del regreso de la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner a la arena política (que, dicho sea de paso, fue postergado para marzo de 2017), la llegada a nuestro país del niño palestino Handala.

El reclamo ‘Ni una menos’ contra la violencia machista fue cubierto en una, dos, tres oportunidades. Bajo este paraguas, Espectadores también celebró el Konex de platino acordado a Eva Giberti y el estreno del documental de Alejandra Perdomo, Cada 30 horas.

Además de cubrir el 18º BAFICI, el blog le dedicó este adelanto a la tercera Semana de Cine Italiano, y uno, dos, tres, cuatro, cinco textos al sexto Festival de Cine LatinArab. De las películas reseñadas a propósito de estrenos comerciales y proyecciones especiales, surge esta lista de títulos favoritos:

CINE NACIONAL
El limonero real de Gustavo Fontán
El caído del cielo de Modesto López
Cuatreros de Albertina Carri
El invierno de Emiliano Torres
La noche de Edgardo Castro
Raídos de Diego Marcone
Paula de Eugenio Canevari
La del chango de Milton Rodríguez
El hijo de Dios de Mariano Fernández y Gastón Girod
Monólogos consecuentes de Julio Santamaría

CINE EXTRANJERO
Exilio de Rithy Panh
Francofonía de Aleksandr Sokurov
¡Salve César! de Ethan y Joel Coen
Ha vuelto de David Wnendt
Zaneta de Petr Vaclav

Entre otros artículos cinéfilos cabe destacar la entrevista exclusiva a Mariano Aiello, director de Los Martínez de Hoz que se pre-estrenó en Alemania y que en principio desembarcará el año próximo en Argentina. También la cobertura del acto-homenaje a Raymundo Gleyzer en el 40º aniversario de su desaparición a manos de la dictadura de 1976.

Espectadores les siguió el rastro a los trabajos más recientes de Lucrecia Martel (aquí y aquí), los hermanos Dardenne, Nanni Moretti, Marjane Satrapi, Michael Haneke, Robert Redford, Kathryn Bigelow. Asimismo se hizo eco de dos noticias poco difundidas por la prensa argentina: una sobre la alta probabilidad de que Gérard Depardieu deje de encarnar al galo Obélix y la otra sobre la existencia de una prometedora película boliviana que le rinde tributo a Juana Azurduy.