Un ejercicio para tonificar y fortalecer. El balanceo nos va ayudar con la parte interior de las caderas y la parte exterior y alta de los muslos. Nuestra silueta nos lo agradecerá.
Empezamos el ejercicio sentándonos en el suelo con las piernas rectas y estiradas, los pies juntos, los brazos extendidos un poco más atrás que el cuerpo. Dejamos que las palmas de las manos toquen el suelo.
Manteniendo las piernas rectas, nos damos la vuelta sobre la cadera izquierda y soportamos el peso de nuestro cuerpo sobre la mano del mismo lado. Estiramos el brazo derecho por encima de la cabeza, más, más y más... Mantenemos los talones en el suelo.
Continuamos con las piernas rectas y, ahora, giramos sobre la cadera derecha. Soportamos el peso del cuerpo con nuestra mano derecha y estiramos, igual que anteriormente, ahora con el brazo izquierdo hacia arriba por encima de la cabeza.
Hacemos el ejercicio diez veces de cada lado.