Cuando paseo por Barakaldo, me acuerdo de M3. Y ya cuando voy de pintxos, ni te cuento. Aunque sea con los jefes, aunque sea tras unos días interminables de curro (hombre, ya, pasadas las 13 horas seguidas, una como que se cansa un poco...). Y si encima vas a la calle Zaballa, ya, sólo te queda rezar para que M3 aparezca por ahí, pero eso, no ocurrió la semana pasada.
Fui de pinchos con toda la oficina, presentábamos un proyecto, y venían unos socios franceses, así que era el momento perfecto para darles una vuelta por la calle Zaballa de Barakaldo (Bilbao nos pillaba a desmano del puente colgante) y mostrar la gastronomía tan espléndida que tenemos. Bueno, eso, y que lo mismo nos da que juegue el Athletic, la selección, o un Real Madrid-Athlético de Madrid, los bares, a reventar.
Tras pasar por unos cuantos, acabamos en El Horreo (no confundir con el de Noja), un bar con una barra de pinchos más bien sencilla, unos pinchos de tortilla un tanto mustios los pobres, pero con una especialidad: las ballenas. Ni idea de que era eso, seguro que M3 sí que lo sabia. Ves, te echo de menos. Aparece un plato con las "ballenas": un panecillo de hamburguesa, partido por la mitad, relleno de jamón, queso, y una salsa de mayonesa ligeramente diluida, y a la que habían añadido unas gotas de picante (tabasco si no recuerdo mal). Los franceses, con cara de póquer tras haber visto tortillas de dos pisos, milhojas de verduras y morcilla, brochetas de pulpo, o unas rabas. De hecho, se pensaban que el pan de hamburguesa era de broma. Pues no señores, pues no. Las ballenas es el pincho estrella de El Horreo, ni sé la de platos que vi sacar en los tres cuartos de hora que allí estuvimos, la gente, repitiendo incluso. Pues no me imagino qué cara pondrian entonces si van a Eme.
El Horreo
C/ Zaballa, 7. Barakaldo
Pues nada, un pincho sencillo, sin nada que destaque más que la curiosa combinación de ingredientes, al menos lo del pan de hamburguesa, me chocó. Una versión nueva del típico mixto, fácil, rápido, y con vistas a gustar a todo el mundo, vamos, negocio redondo si funciona. Y chica, en El Horreo, funciona.
Este post te lo dedico a tí, María, por los guiños, la complicidad, y por que te deseo lo más mejor del mundo mundial, desde mañana, hasta siempre. Aunque llueva. ;)