Balotelli tras marcar su segundo gol - Reuters.
Es un niño pequeño rebelde con el cuerpo de un adulto que parece desafiar al mundo. Es posible que Mario Balotelli (Sicilia, Palermo, 1990) no se entienda a sí mismo y se sienta un incomprendido, como cuando su madre le dio dinero para comprar cosas para su casa y él optó por invertirlos en una Vespa, un trampolín y un Scalextric. O cuando dejó a su novia por un mensaje de móvil mientras ésta aparecía en un programa de televisión. Balotelli acumula más de 11.000 euros en multas desde que juega en el Manchester City, fue multado en su momento por tirarle dardos a los juveniles de su club y provocó un incendio en su casa por lanzar cohetes desde la ventana del lavabo: después volvió para recuperar una maleta y dinero. Dice Super Mario que no celebra los goles porque es su cometido y pone como ejemplo a los carteros, que no festejan ir repartiendo cartas. Pero esta vez no se pudo contener Balotelli tras remachar de cabeza un centro medido del compañero con el que mejor se entiende en la selección italiana, Cassano, genial rompiéndole la cintura a Hummels, al que Pirlo le sacó un remate bajo los palos. Balotelli se fundió en un abrazo con su asistente y mentor. Poco más oportunidades tuvo Alemania, decepcionante y que recibió otro gol de Balotelli poco después de la primera media hora: esta vez el delantero se quitó la camiseta –a pesar de la amarilla correspondiente– y se quedó como una estatua de cera. Así se quedó el conjunto alemán, que sólo pudo reducir distancias en el descuento (1-2) con un gol de penalti de su mejor jugador, Özil, y que continúa sin ganarle a su rival en un partido de verdad. La final de la Eurocopa de Polonia y Ucrania será el primer partido del grupo C: España-Italia (1-1). En una acción fortuita Balotelli se hizo daño y Prandelli decidió no arriesgarse y le sustituyó por Di Natale, al que le faltó la malicia que tuvo su compañero para concretar un contraataque. Italia pudo golear en los últimos minutos ante una Alemania casi inofensiva que poco cambió en la segunda parte con la entrada de Reus y Klose. Low perdió la partida desde el inicio empeñándose a poner a Schweinsteiger, tocado físicamente ante unos italianos que han sabido reciclarse y que quieren el balón. Sólo les faltaba puntería y eso fue lo que les dio Balotelli, criticado desde que fue convocado y que no había marcado ni un gol oficial con su selección. Ante Irlanda le puso remedio con una chilena y contra Alemania remató de cabeza y la colocó fuerte y a la escuadra para dar la otra plaza de finalista a una Italia fresca, endulzada por Pirlo y protegida por Buffon, fantástico para volar y desviar al palo un disparo de Reus, nuevo fichaje del Borussia Dortmund. Los focos fueron para Balotelli, que hizo trizas a Alemania y ya lleva tres goles, para compartir de momento el pichichi del torneo con jugadores que ya han hecho las maletas: Cristiano Rolando, Mandzukic, Dzagoev y Mario Gómez. ALEMANIA 1: Neuer; Boateng (Müller, m. 70), Hummels, Badstuber, Lahm; Schweinsteiger, Khedira, Kroos; Özil, Mario Gómez (Klose, m. 46), Podolski (Reus, m. 46). No utilizados: Zieler, Wiese; Howedes, Mertesacker, Schmelzer, Bender, Goetze, Schürrle y Gündogan. ITALIA 2: Buffon; Balzaretti, Barzagli, Bonucci, Chiellini; Marchisio, Pirlo, De Rossi; Montolivo (Motta, m. 64), Cassano (Diamanti, m. 58), Balotelli (Di Natale, m. 69). No utilizados: Sirigu, De Sanctis; Ogbonna, Nocerino, Giovinco, Abate, Maggio, Giaccherini y Borini.Árbitro: Stephane Lannoy (FRANCIA). Amonestó a Hummels, Bonucci, De Rossi, Motta y Balotelli. Goles: 0-1. M. 20. Balotelli. 0-2. M. 36. Balotelli. 1-2. M. 92. Özil, de penalti. Estadio: Nacional de Varsovia: Unos 45.000 espectadores.