Ya compartí en el blog la receta de las mejores "chocolate chip cookies" y bien, puedo decir que siguen siendo las mejores. Pero como hay que seguir probando cosas nuevas e innovando, me decidí a hacer esta receta que hoy os traigo. Tenía unos plátanos bien pasados de maduros, y es en este punto (fofitos y con mucho negro por fuera) cuando están perfectos para la repostería. Normalmente hacemos bizcocho de plátano en estas circunstancias, pero el cuerpo nos pedía galletas, así que no hubo más remedio. :)
La textura de estas galletas es algo más blandita que la de las "chocolate chip cookies" tradicionales —por el plátano— pero a la vez tienen un poco de avena que las hace más interesantes. Mientras las chocolate chip cookies son más un postre o una merienda, estas me parecen perfectas para desayunar por tener fruta y avena.
¿Qué os parece la combinación de plátano y chocolate?
A mí es una de las que más me gustan.
¡Feliz fin de semana!
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Ingredientes
1. 5 tazas de harina
una pizca de bicarbonato de sodio
una pizca de sal
3/4 de taza de mantequilla en pomada
1/2 taza de azúcar blanco
1/3 de taza de azúcar moreno
1 huevo
2 cucharaditas de esencia de vainilla
1/2 taza de plátanos muy maduros triturados {1 o 2, dependiendo del tamaño}
1 taza de copos de avena
1 taza de trocitos de chocolate
Preparación
1. Precalentar el horno a 180°C. Preparar una bandeja para galletas con papel de hornear o silicona.
2. Mezclar la harina, el bicarbonato y la sal en un cuenco mediano.
3. En un cuenco grande, batir a velocidad media la mantequilla y los azúcares hasta que estén bien mezclados, unos 2 minutos. Añadir el huevo y la vainilla y batir hasta que se mezclen. Añadir el plátano y la mezcla de harina, y batir hasta que esté uniforme. Echar la avena y los trocitos de chocolate y remover para mezclarlos bien.
4. Con dos cucharas o una cuchara para helados (mejor aún), echar bolas de la mezcla sobre la bandeja del tamaño de pelotas de golf y separadas unos 6 cm. Se pueden aplanar un poco con una cuchara, aunque con el calor del horno de acabarán de aplanar.
5. Hornear de 10 a 14 minutos hasta que estén doradas y "casi" firmes en el centro (pero no del todo, para que no queden secas).
6. Enfriar sobre una rejilla... ¡y a disfrutarlas!
{Receta adaptada de The All-American Cookie Book}