Ya tenia ganas de mostraros este producto el cual llevaba tiempo queriendo probar y que gracias a Roninwear he tenido la oportunidad de analizar a fondo. Os hablo de la Elevation Training Mask 2.0, una mascara de entrenamiento que básicamente lo que hace es limitar la entrada de aire que puedes respirar reduciendo por tanto el oxígeno que respiras, lo que provoca cambios en tu cuerpo. La producción de glóbulos rojos y nuevos capilares incrementa la transferencia de oxígeno desde los pulmones hasta el resto del cuerpo de manera más eficiente.
Este método de entrenamiento denominado Hipoxia Intermitente no es nada nuevo y se lleva usando en deportistas de élite mucho tiempo, sobre todo en deportistas de altura como alpinistas que necesitan de un preacondicionamiento a la falta de oxigeno. Pero desde hace algún tiempo su uso se ha extendido entre el mundo de los competidores de MMA (Artes marciales mixtas) ya que con su uso se dieron cuenta que aumentaba el fondo y la resistencia pulmonar del atleta.
Hace un par de años se empezó a difundir por las redes imágenes y vídeos de gente con una extraña mascara entrenando como si no hubiera un mañana y todos incluido yo pensamos que estaban como cencerros.
Pero lo cierto es que después de probarla no se como el tío del vídeo no se muere a esa intensidad de trabajo. Tras este boom en redes y como suele suceder con casi todo, muchos se compraron la mascara y se tiraron al monte, venga a correr y claro no duraban ni 200 metros. La hipoxia intermitente es muy beneficiosa si se hace correctamente y se sigue un protocolo de trabajo. Lo que han conseguido los de Elevation con la Training Mask 2.0 es acercar al publico en general algo que antes estaba al alcance de muy pocos ya que un equipo profesional para realizar la Hipoxia intermintente ronda los 4.000 €, tampoco voy a decir que la mascara sustituya a estos sistemas más profesionales pero que la Training Mask 2.0 funciona si.
Como funciona la Elevation Training Mask 2.0
El funcionamiento es muy sencillo, la mascara como veis tiene tres válvulas por donde se respira ‘lo que se puede’, y que se pueden ir modificando según el nivel que se vaya adquiriendo. Estas modificaciones se realizan cambiando tanto las válvulas como los filtros creando variables que van desde los 1000 metros de altitud hasta los 3.600, esto no quiere decir que sustituya entrenar a esa altitud ni que se asemeje, lo que si aporta la mascara es la limitación de entrada de oxigeno similar a esa altitud.
El protocolo de trabajo de la Hipoxia intermitente es muy sencillo pero fundamental para notar los progresos con la mascara, sesiones de entre 60 y 90 min. intercalando trabajo con la Training Mask y sin ella tres veces a la semana durante cuatro semanas. En mi caso he sido incluso más austero y he empezado con sesiones de 15 min. tres veces en semana y solo para ejercicios isométricos durante dos semanas. Tras estas dos semanas comencé a meter sesiones de Crossfit de unos 30 min. donde solo usaba la mascara en la zona de carrera (entre 200 y 400 metros) durante otras dos semanas. Todo esto con la mascara configurada al mínimo (1000 metros). Al mes ya estaba metiendo sesiones de 15 a 20 min. de crossfit íntegramente con la mascara hasta conseguir correr durante 30 min. y de forma fluida a mi ritmo de carrera.
Es el momento de subir de nivel y cambiar el modo de entrenamiento, en esta ocasión ya la incluyo en sesiones más largas de hasta 90 min. en las que voy intercalando la mascara cada 5 o 10 min. según la intensidad de los ejercicios. Decir que todos los entrenos que realizo están totalmente enfocados a las carreras por montaña y ciertamente es muy complicado mostrar por aquí todo lo que hago ya que es muy variable. Sigo con el segundo nivel hasta que consigo correr de forma cómoda unos 30 min. y pasamos al tercer nivel, esto ya cuesta y son palabras mayores, aunque es la misma sensación que tuve cuando me puse la mascar por primera vez y esto me hace pensar en al gran evolución, increíble y todo casi sin darte cuenta.
Y la pregunta que muchos os estaréis haciendo, ¿pero se nota en carrera?, se nota y mucho. Solo hace dos semanas que participe junto a mi equipo en la Ultra Trail Gran Vuelta Valle del Genal, prueba a la que iban dirigidos todos mis entrenos y que realizamos por relevo. No fui el más rápido ni nada de eso, pero comparada con otras de mis carreras fue la que más disfrute, casi 3000 metros de desnivel positivo en 42 km. y no me vine abajo en ningún momento, la recuperación tras las largas subidas era brutal, mis piernas eran las únicas que no podían seguir el ritmo de mi respiración. Así que no me queda otra que decir que la Training Mask me ha sorprendido y que ya forma parte de mis entrenos si o si.
En definitiva, la realización de hipoxia intermitente a medio y largo plazo produce los siguientes beneficios para la mejora de la resistencia:
- Aumenta la actividad del factor inducible a la hipoxia.
- Mejora la producción de eritropoyetina endógena (EPO), aumentan los reticulocitos, hemoglobina y posiblemente mejora el hematocrito.
- Aumenta la enzima 2-3 difosfoglicerato (DPG), afinidad de la hemoglobina por el O2 y CO2.
- Mejora el estado inmunológico.
- Mejoran los índices bioquímicos sanguíneos.
- Estimulación del sistema simpático-adrenal.
- Mejora el rendimiento físico y el VO2 máx.
- Adaptación del sistema cardiovascular dando como resultado:
- Vasodilatación, incremento de la densidad capilar y resistencia periférica disminuida.
- Disminución de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial.
- Adaptación del sistema respiratorio, lo que da por resultado:
- Mejora de la capacidad pulmonar.
- Incremento de la respuesta ventilatoria frente a la hipoxia.
- Aumento del volumen respiratorio y de la capacidad pulmonar total.