Bandeja ·Union Jack

Cuando fuimos al nuevo piso de David nos gustó mucho, pero no pudimos evitar reírnos por la improvisada bandeja para liar cigarrillos. Era un cartón de esos que traen las latas de cerveza en el super! Desde luego que eso es todo un ejemplo de reciclaje, pero ahí se pasó!
De eso hace unos meses y ya ni me acordaba,  pero un día Pere, mi cuñado,  me refrescó la memoria y me pidió que le apañara una bandeja para que al fin David sustituyera ese cartón por algo más... estético?.
Dado que últimamente ando con la bandera inglesa en la cabeza (no paro de verla en revistas, webs, escaparates, etc) y la decoración de David tiene bastante rojo no lo pensé mucho y pensé que quizás vendría bien esta que bien en Zara home, pero  había 2 inconvenientes:1. No estaba dispuesto a pagar lo que valía pudiéndola hacer yo mismo, además la mía está pintada a mano y me ha permitido hacer el paso a paso.2. La necesitaba con un reborde de mayor altura, para evitar que caiga el tabaco al suelo a la mínima

Vía: Zara home

Mirando por internet entre cientos de bandejas con la Union Jack encontré esta otra que se adaptaba bastante a lo que buscaba yo: 

Vía: Pouland

Así que visualicé mentalmente una bandeja mezcla de las dos, con la estética envejecida de una y la forma de la otra. Me gustó como quedaba en mi cabeza, pero faltaba ver si lograría algo parecido.Empecé por buscar una bandeja con una forma similar a la que buscaba y no tardé en encontrarla:

Su forma era igual que la que había visto por internet! no me lo podía creer!
Empecemos!Protegí lo que no quería pintar con cinta de carrocero.

Lijé toda la bandeja con una hoja de grano muy fino para matar el brillo y abrir un poco el poro. Después una capita de imprimación TODOTERRENO  por todo, con rodillo de espuma. Y dejar secar cuando más mejor.

 Lijé de nuevo para abrir poro en la imprimación.

Encinté con la forma de la Union Jack y pinté. En algunos lugares la cinta no agarró demasiado bien y quedaron los bordes de las franjas bastante chapuceros, pero como le quería dar acabado "basto" no me preocupó demasiado.
 

 Ensucié todo con betún de judea diluido con un poco de aguarrás con ayuda de una bayeta de cocina, procuré insistir en los rinconcitos para que quedara más oscuro que el resto.
Para producir el efecto envejecido saqué el betún de judea con lija, desgastando todo a mi gusto, y para mi sorpresa se produjo una especie de craquelado que me pareció muy acertado. En los rincones donde la lija no llegaba bien quedó más oscuro, justo lo que buscaba.
Aproveché para desgastar cantos y esquinas.

 Como último paso apliqué barniz incoloro brillante para proteger la bandeja, por si algún día David quiere poner un vaso sin que ocurra un desastre. Al tacto quedó suave.
Me gustó tanto el resultado que la tuve expuesta así en mi salita hasta que hace unos días vino David a casa y pude dársela.