Los baños de arcilla están indicados para muchas dolencias y problemas estéticos, pero lo son especialmente para patologías que afectan a las articulaciones, como es el caso de la artritis reumatoide. Estos baños alivian tanto la tensión muscular como la inflamación.
Los baños de arcilla muy comunes en balnearios utilizan una arcilla muy fina, diluida en mucha agua. No es necesario sumergir todo el cuerpo, sino sólo la parte afectada por la enfermedad.