Los baños de avena son el mejor remedio para el descanso y alivio de los pies.
La avena es un cereal muy completo con propiedades curativas muy eficaces para erradicar las durezas y las callosidades de los pies.
Hierve dos tazas de copos de avena en cuatro litros de agua durante diez minutos. Deja enfriar, hasta la temperatura que puedan aguantar los pies. Añade una taza de bicarbonato.
Realiza un baño de pies durante media hora.