Una de las cosas imprescindibles en cualquier visita a Laos es disfrutar de una buena barbacoa laosiana. Esta manera de cocinar tiene sus orígenes en Corea y está bastante extendida por Asia. Una manera original de pegarse un buen homenaje.
La mecánica de la barbacoa laosiana es prácticamente la misma que la coreana. Te sientas alrededor de una mesa que tiene un agujero en el centro que rellenan con ascuas de carbón ardiendo. Sobre las mismas ponen un trasto en forma de exprimidor de naranjas que hace las veces de parrilla. En la parrilla se cocina carne, vegetales y fideos. En algunos sitios se atreven también con algo de pescado, sobretodo calamares.
Una vez la parrilla está caliente se vierte una sopa en la base del "exprimidor", y cuando hierve se echan los vegetales y los fideos, ya que es lo que más tarda en hacerse. Después se refrotan un poco los laterales con un trozo de grasa de animal que luego se deja en la punta para que se vaya fundiendo, y acto seguido se pone la carne.
Normalmente te traen una selección de vegetales y champiñones que varían en función de la estación, y carnes varias como pollo, ternera, y cerdo. Todo esto acompañado de alguna salsita para darle sabor.