Barbra Streisand dirige (1) The mirror has two faces (1996 )

 
Rose Morgan es una profesora universitaria con mala suerte en el amor, probablemente debido a su aspecto físico (o eso cree ella). Gregory Larkin también es profesor universitario con igual mala fortuna, porque las mujeres de su vida se van tan pronto llegan. Ambos tienen una edad en que se ha dejado de ser joven y se comienza a ingresar en el camino de la madurez.
Barbra Streisand es Rose y Jeff Bridges es Gregory, en este film de 1996 dirigido y producido, entre otras cosas, por la misma Streisand.
Curiosamente también actúa en ella, George Segal , quien fue pareja de Streisand en la comedia de 1970 The Owl and the Pussycat, pero aquí ya no hace un protagónico, sino un rol secundario.
Además de Segal, actúa Lauren Bacall la leyenda del cine y eterna compañera de Humphrey Bogart en los 50. Esta participación ha sido de las más exitosas de estos últimos años para Bacall, de hecho por este film obtuvo en 1997 su única nominación a los Oscar en la categoría de mejor actriz secundaria y gano un Globo de Oro el mismo año.
Esta película es “una comedia romántica”, sin embargo podría decirse que es más comedia que romántica, ya que el humor es un elemento que no tiene desperdicio desde que comienza. También podría interpretarse como una disertación de casi dos horas sobre lo que representa en la vida de la gente –o lo que puede representar- las relaciones románticas y el romanticismo.
Con planteamientos inteligentes puede verse la investigación que se hace de un tema que usualmente se banaliza. Quizás esto se deba a que es una versión de una película francesa de 1958. Quizás se deba a la genialidad de Streisand, quizás los dos motivos influyen.
En el film se juega con arquetipos para nada novedosos y reconocibles por todos: la bella, la fea, pero inteligente. Sin embargo no es el “qué” lo que nos debe importar cuando vemos la película, es el “cómo”.
No es lo que se cuenta, sino los artificios y la vuelta que el director le da a lo que se cuenta, lo que imprime una óptica nueva a temas tan predecibles.
La historia continua cuando Gregory, al darse cuenta de su imposibilidad para establecer relaciones con mujeres bellas que lo desconciertan, se propone vincularse con alguien que no le interese, al menos no sexual ni románticamente. Partiendo de la teoría –que se comenta en el film- de que el amor romántico es veleidoso y poco perdurable, un “invento social”, o como se dice constantemente “una manipulación”.
Luego de una terrible noche con una de sus últimas novias, Gregory, decide poner un anuncio para llevar a cabo su plan y es así que conoce a Rose. Esta queda en shock cuando se entera de las “nobles” intenciones de Gregory, sin embargo acepta. Más adelante, ambos personajes llegan a complementarse perfectamente, hasta que “el amor” y “el romance” acaban con la “paz” que de forma planeada ellos habían buscado.
Entre otras cosas, lo que vale en el film, son los diálogos y las escenas en que realmente se indaga en los pequeños detalles que conforman ese universo que todos creen conocer bien, pero que es difuso y misterioso: el amor y las relaciones personales. Probando que, de este tema, se podrán hacer mil films quizás intentando mostrar algunas verdades, sin que -del todo- se corra el velo que realmente lo cubre. Tal parece que “el misterio del amor es mayor que el de la muerte”, citando a Oscar Wilde.
Calificación: 10 /10