El mundo volverá a paralizarse y el 20 de abril los ojos de millones de fanáticos le apuntarán al verde césped del Mestalla, ya que tal y como se preveía, Barcelona y Real Madrid se enfrentarán en la gran final de la Copa del Rey.
Los goles del Barça:
Lo hecho en el Camp Nou, el Barcelona lo ratificó en el estadio de los Juegos del Mediterraneo, goleando nuevamente y por tercera vez en la temporada al Almería, aunque esta vez solo por 3-0.
Conservó los automatismos el Barça. Guardiola les dio descanso a sus titulares, alineó un once plagado de reservas y lejos de verse resquebrajado, el funcionamiento del equipo fue el de siempre.
Todo o casi todos aprovecharon su ocasión para mostrarse y con tantos de Adriano, Thiago Alcántara e Ibrahim Affelay –quien marcó su primer gol oficial en el club-, el Barcelona ganó con absoluta claridad y sin esforzarse demasiado, concediéndole muy pocas opciones a un Almería entregado antes de jugar.
La que se le viene por delante, será la trigésima final de Copa del Rey que dispute el Barcelona. La segunda con Guardiola y la primera en la que enfrente al Real Madrid desde 1990.
Y los del Madrid:
Para el once que conduce José Mourinho, el acceso al encuentro decisivo de esta competición no tuvo nada de confortable y si mucho de traumático, hasta que en el tramo final del encuentro que lo enfrentó al Sevilla –al que había vencido por 1-0 en la ida- Mezut Ozil y Emmanuel Adebayor sentenciaron la serie.
Escaso de recursos desde lo futbolístico y agotado en cuanto a lo físico, el Real Madrid volvió a ofrecer una imagen muy poco convincente, siendo superado por un Sevilla que lavó en algo la imagen mostrada en el primer encuentro, pero al que en la práctica le faltaron los goles que necesitaba para revertir la serie.
Solo los riesgos tomados por Gregorio Manzano, quien con diez minutos por delante quitó a Romaric e incluyó a Diego Perotti, al Madrid le permitieron convertir dos goles, tumbar al vigente campeón y acceder a la gran final del certamen, en la que mucho deberá mejorar para derrotar a quien a día de hoy es el gran favorito a alzarse por segunda vez en dos años con el titulo.
Solo nos resta esperar. La final deseada por todos ya es una realidad.