Revista Política
En el diario EL PAIS de hoy se reproducen hoy parte de los estadillos en los que Luis Bárcenas (alias "El Cabrón" en la red Gürtel), ex tesorero que fue del Partido Popular, anotaba escrupulosamente los pagos mensuales "extras" que durante años realizó con dinero negro al "Quién es quién del PP", y lo que cada cual de estos golfos y golfas se llevaba crudo. Los registros de pagos abarcan desde 1990 hasta al menos 2008, y en realidad se iniciaron ya en los tiempos de la Alianza Popular franquista, en los años setenta, con Rosendo Naseiro de tesorero del partido, el mismo Naseiro que entonces logró zafarse gracias a una triquiñuela legal que permitió destruir pruebas muy contundentes; eran otros tiempos.
La selección de personajes que figuran en los apuntes de Bárcenas es de primera división: Rato, Arenas, Acebes, Cascos, el cristianísimo Mayor Oreja.... Dolores Cospedal (que estos días se ha hartado de repetir a los periodistas "no me constan esos pagos") aparece varias veces, con apuntes literales "2500x3=7.500 (euros) trimestre". Mariano Rajoy estuvo cobrando durante 11 años antes de 2008. Los pagos a Aznar aparecen bajo las siglas J.M. (José María). Las sucesivas cúpulas dirigentes del PP figuran en los cuadernos de Bárcenas como beneficiados y que vipor esta práctica corrupta.
¿De dónde procedía el dinero? Los documentos de Bárcenas ponen nombres y apellidos a empresas y dirigentes financiadores de la corrupción en el PP. Abundan las grandes constructoras, naturalmente, entre ellas al menos tres implicadas en procesos judiciales abiertos a la red Gürtel. Otra empresa donante de grandes cantidades de dinero negro repartido por Bárcenas es Mercadona, el gigante de la alimentación levantado en cuatro días con un dinero que no se quiere saber de dónde ha salido. Mercadona es ese "ejemplo" de modernidad empresarial cuyo propietario dice que para producir más es necesario que los trabajadores españoles sean tan "competitivos" como los chinos, para lo cual deben vivir bajo el mismo régimen laboral de semiesclavitud a que están sometidos sus colegas asiáticos.
Todo esto de lo que habla y muestra hoy EL PAIS ya no son presunciones, ni siquiera indicios: son pruebas rotundas que bastan para procesar a cuantos han formado las distintas cúpulas de dirigentes del PP a lo largo de tres décadas.
En cuanto al blanqueo de 10 millones de euros de la cuenta de Bárcenas en Suiza gracias a la amnistía fiscal de Montoro, según el mismo diario el extesorero entregó ayer al juez documentos que atestiguan que se hizo a través del mecanismo de la amnistía para evasores decretada el año pasado por el Gobierno de Mariano Rajoy. El señor Montoro, el ministro de Hacienda, que venía negándolo todo, ya dijo ayer después de enterarse que Bárcenas "regularizó" el capital evadido a través de personas o empresas "interpuestas" y no directamente. Los documentos de Bárcenas dicen que la operación se saldó con el pago al Estado de un risible 14% de la cantidad evadida (a un servidor, Hacienda llegó a robarle en concepto de IRPF el 29% de su salario mensual durante 2012).
El siguiente paso de Bárcenas está claro: demostrar que el dinero de Suiza en realidad no es suyo sino del partido, y que él se limitaba a administrar el dinero que el PP como organización evadió al paraíso fiscal alpino. Tardará más o menos en llegar ese momento pero se producirá de aquí a no mucho, porque Luis Bárcenas (a) El Cabrón, está dispuesto a hacer honor a su apodo de delincuente y a llevarse consigo a toda la pandilla de canallas que chapoteaba con él en el fango de la corrupción.