Barra libre pero, ¿quién paga la ronda?

Hoy es uno de esos días en que los titulares de Economía se llenan de noticias que, aunque adornadas con los abalorios de lo crucial, sobreviven más en el mundo de lo onírico y de lo abstracto que de lo real. El Banco Central Europeo vuelve a abrir la barra libre de dinero a los bancos. Hasta medio billón de euros a un plazo de tres años y un interés del 1% , un maná del que las entidades financieras podrán coger y comer todas de él. “Creced y multiplicaos”, les espeta el Dios mercado. ¿Y qué prevén hacer los bancos y cajas que acudan a la subasta? ¿Abrirán el grifo por fin con estos nuevos recursos prácticamente regalados? ¿Se invertirá en ayudar a la compra de semillas que propicien el crecimiento de algún brote verde dentro de unos meses, ya entrada la primavera? La respuesta a estas preguntas, como a otras muchas, parece ser un contundente NO. Al igual que ha pasado en otras ocasiones, bancos y cajas comprarán deuda pública a un interés que puede rondar el 5%. Así que devolverán el 1% dentro de tres años, pero obtendrán este 5% aproximado cuando venza dicha deuda y llegue la hora de cobrar los intereses. Creo que empiezo a entender el negocio y ya estoy casi preparada para ser banquera, en estos tiempos en que todos coinciden en que es necesario reinventarse. Yo me voy a reinventar en banquera, lo he decidido. El segundo paso es asignarme un buen sueldo y una mejor pensión.  Sin embargo, por ahora pertenezco a los parias de la sociedad, desheredados que suman ese 85% que con la subida del IRPF sufraga la mayor parte del aumento de la recaudación. Las rentas altas vuelan a 10.000 metros de altitud, por encima de las nubes y las borrascas, y estas cosas terrenales no les afectan.

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