Basura en el mar

Recientemente en Cádiz tenemos en mente la imágen de los operarios municipales limpiando las basuras de los bloques del Campo del Sur, o esa imagen que se repite todos los años de los voluntarios submarinistas en la Alameda, sacando las basuras que la gente tira al mar. De siempre, el mar ha sido la cloaca universal. Evidentemente todo tiene un límite, el ejemplo más paradigmático es nuestro Mare Nostrum, más parecido en muchas zonas a un estercolero que a la imagen idílica que tenemos de un entorno marino. Si bien los buques no son la fuente principal de contaminación por basuras en el mar, que lo son los nucleos urbanos costeros, el transporte marítimo es un elemento de riesgo y por ello existe una normativa internacional al respecto. Desde el año 1988, entró en vigor uno de los últimos Anexos del Convenio Internacional MARPOL, el quinto, que trata sobre los diferentes tipos de residuos y la distancia a la que puedan ser vertidas al mar. Aunque las mismas quedan reducidas en el caso de zonas especiales como es el caso del citado Mar Mediterráneo. Los plásticos, por ejemplo, también están totalmente prohibidos su vertido al mar, ya que pueden producir daños y no son biodegradables por cientos de años. En la actualidad existe un mandato de la Asamblea de Naciones Unidas del año 2006 para revisar el articulado del Anexo en el seno de la Organización Marítima Internacional, con sede en Londres. Y ya se empiezan a dar pasos importantes en endurecer, aún más la normativa MARPOL sobre basuras. En el último mes se ha aprobado, con miras a su adopción en el próximo período de sesiones, las enmiendas a revisar. Los principales cambios incluyen además de una actualización, la inclusión de un nuevo requisito especificando que la descarga de toda la basura en el mar está prohibida, excepto cuando se indique expresamente lo contrario, la ampliación de la requisitos de carteles en los buques y planes de gestión de basuras, no solo en los buques sino también en las plataformas fijas y flotantes dedicadas a la exploración y explotación de los fondos marinos. Lo último que se ha aprobado en el seno del Comité preparatorio es la propuesta de inclusión de requisitos de descarga sobre restos de animales muertos. Todo parece indicar que la norma se va a endurecer y que unido a un mayor control desde las Administraciones redundará en el deseo de todos de mares más limpios.

• Mi columna de los lunes en la sección "Meridiana" del Diario de Cádiz.