Por Teby Fútbol / @tebyblogger
Apareció en la Copa de la nada y casi termina siendo el dueño de la misma. La Selección de Honduras no vacilo en cuanto a presentarse en la edición de la Copa América celebrada en el país de Colombia en el lejano año 2001. ¿Qué podía pasar?. Con las participaciones de de Argentina y Canadá (!) descartadas por "motivos de seguridad" y con Brasil llevando un equipo B, la Copa estaba servida para los "otros" grandes como Colombia, Uruguay, México o Chile, ¿quíen tenía alguna duda?.
Honduras fue quíen quedó como reemplazante de Argentina. Aquel equipo de Marcelo Bielsa líder en las Eliminatorias rumbo a Corea-Japón 2002 era reemplazado por la misteriosa e ignota Selección centroamericana, en un grupo que compartía con Costa Rica, Bolivia y Uruguay. Ramón Madariaga, DT hondureño, armó un equipo a las apuradas, incluso se dio el caso de jugadores que ante el simple llamado partieron a tierras colombianas para representar a su Selección.
El debut fue derrota 0-1 en el clásico ante Costa Rica. Lo curioso de este partido es que tuvo que haber sido disputado por argentinos y canadienses, viendo la copa por televisión en ese entonces. Tres días después el seleccionado boliviano lo esperaba en Medellín para definir ambos futuros, ya que los sudamericanos venían de caer por la mínima ante Uruguay. El equipo protagonista de esta nota sufrió todo el primer tiempo las llegadas de Bolivia, sabiendo que perder este partido era el adiós. Hasta que un tal Amado Guevara, gracias a un zapatazo goleador, puso el partido 1 a 0 en el inicio del segundo tiempo, cuando parecía que Honduras no tenía chance. Posteriormente aprovechó un error defensivo del rival y con un zapatazo puso el 2 a 0. Como si algo le faltara a Amado, una falta que cometió el defensa Sandy, seguida de una tarjeta roja, sobre él hizo dejar con ventaja numérica a su Selección. Victoria dos a cero, con una destacada actuación también de su arquero Noel Valladares, y clasificación casi asegurada y fiesta.
Lo que vino después es difícil de explicar. Lo esperaba Uruguay, sin ningún lugar a duda uno de los mejores equipos de la Copa, y posteriormente el rival de cuartos era el Brasil B, que a pesar de no tener a su equipo titular era el puntero de su grupo. Ante los “charrúas” un empate los dejaría seguir en la competición. Pero pocos esperaban la victoria. Un Uruguay desconocido no pudo ante una Honduras que dejo todo en la cancha, sorprendió a una defensa uruguaya en shock Munúa se hicieran una actividad habitual. Los de Madariaga dominaban el encuentro, pero el gol no llegaba, ni por Guevara ni por el otro delantero del equipo, Saúl Marte hizo que los pelotazos y tiros al arco ante la valla que defendía Gustavo ínez, ni siquiera con Uruguay jugando con 9 debido a las rojas a Bizera y Eguren. Peeero Mc Guevara, puso a cuatro minutos del final la merecida victoria, y así confirmaron su participación en cuartos… ante Brasil.
Listo, ya hicieron historia. A nadie le importaba si perdían con Brasil, era lo que “debía” pasar. Al final de la derrota los jugadores serían héroes a pesar de estar eliminados y Brasil sería campeón. Ese pudo haber sido un comentario de cualquier persona en el mundo aquel 23 de Julio, salvo si era un hondureño. El equipo de Scolari lo esperaba (había llegado 1 hora y media antes al partido para adaptarse a la altura de Manizales). Honduras salió a la cancha sabiendo que lo que podía pasar, ganar o perder, igualmente estaría escrito con tinta de oro en la historia del fútbol mundial. Pero no señor lector, no se conformaron con hacerle la cosa fácil a quíen sería campeón del mundo un año después. En aquel partido, con la pilcha blanca y azul, Honduras paso un entretiempo sin muchas emociones. Aparecía León, cada tanto Guevara, pero la participación de su arquero Valladares, con aquel buzo gris con el “22” en el centro, era clave.
En el segundo tiempo empezó la fiesta. Apenas comenzado el mismo, el equipo tan subestimado armó una gran jugada, toque y toque en el borde del área brasileña, amagues, pelotas recuperadas y un centro de media vuelta que Saúl Martínez cabeceó casi sin esperanza. La redonda se estrelló en el palo izquierdo y Belletti metió la pata y terminó en un claro gol en contra. El defensa, que supo jugar en el Barcelona, se sorprendió al ver la pelota yendo despacito a sus botines y la mandó al fondo de su red. Contra cualquier pronóstico Honduras le ganaba a una de las potencias futboleras más grandes del mundo (después de Argentina, obvio). Brasil entró en un túnel de preocupación y desesperación, que tuvo como fin una contra hermosa contra, pero hermosísima eh, que finalizó en gol de Saúl Martínez.
Ante los ojos de Marcos, Juan, Emerson y Juninho, Honduras eliminaba a Brasil de la copa. Histórico. Los once valientes, el conjunto de luchadores, la escuadra de los causantes de este batacazo, fue Valladares; L. Pérez, N. Medina. S. Caballero y R. García; Cárcamo, Bernárdez, JC León; Turcios y S. Martínez.
Todos liderados por el señor Ramón Madariaga. Hiddink, al lado de él, un poroto. Lo que vino luego, con el perdón de ustedes lectores, capaz no es lo más importante comparado con lo hecho en partidos anteriores. A manos de Colombia, el anfitrión, sufrió un 0-2 como derrota. Regresando al plano postivo, posteriormente lograría el tercer puesto, como si faltara algo, gracias a que el mediocampista Izaguirre convirtió un penal decisivo en la tanda ante los yoruguas, tras empatar 2 a 2 en los primeros noventa minutos. Alegría, batacazo, historia. Martínez, Guevara, Valladares
Eran sinónimos, ¿alguna duda? Amado fue seleccionado como el mejor jugador. Honduras dejó atrás al primer campeón mundial, al quien sería el triunfador en la Copa del Mundo un año después y reemplazó a la Argentina, líder en eliminatorias por ese entonces. Con garra y huevo, casi gana la Copa América.
Con sangre y amor por la casaca, hoy en día aún es recordada. Cada vez que estés ante un desafío complicado, cada vez que veas una situación difícil, cada vez que te toque reemplazar al 10 de tu equipo, acordate de Madariaga y sus once jugadores hondureños. De Amado Guevara y sus goles. De Valladares y sus atajadas. De Honduras y su batacazo, a casi once años del mismo…