Una de las verduras que más me gusta es la batata, que además de la forma clásica de prepararlas, al horno o como puré, son ideales para hacer fritas porque quedan bien dulces y crocantes. Con esta receta que les comparto se hacen muy fácil, ya que, a diferencia de la papa, no hay que secarlas antes de fritar porque no tienen tanta agua (prácticamente nada). Además, al ser bien finitas quedan crujientes y se cocinan más rápido que las papas habituales. En casa solemos comerlas como snack mientras, por ejemplo, miramos una película, y también podrían ser una buena opción como guarnición de una carne de cerdo, porque combinan muy bien. ¿Las preparamos?
ver receta completa aquí