Revista Cine
Batman: El Caballero de la Noche Asciende (The Dark Knight Rises)
Publicado el 22 julio 2012 por LucksawAño: 2012.Género: Acción.País: Estados Unidos.Duración: 164 minutos.Dirección: Christopher Nolan.Intérpretes: Christian Bale, Michael Caine, Gary Oldman, Anne Hathaway, Tom Hardy, Marion Cotilliard, Joseph Gordon-Levitt, Morgan Freeman.
"Han pasado ocho años desde que Batman desapareció en la noche, convirtiéndose, en ese instante, de héroe a prófugo. Habiendo asumido la culpa por la muerte del fiscal Harvey Dent, el caballero de la noche lo sacrificó todo por lo que él y el Comisionado Gordon esperaban que fuese un bien mayor. Durante un tiempo la mentira funcionó, mientras la actividad criminal en Ciudad Gótica fue aplastada bajo el peso de la Ley de Dent contra el crimen
Pero todo cambiará con la llegada de una hábil ladrona, con una agenda misteriosa. Mucho más peligroso, sin embargo, es la aparición de Bane, un terrorista enmascarado cuyos despiadados planes para la ciudad empujan a Bruce fuera de suautoimpuesto exilio. Pero incluso con la capa y la capucha de nuevo, Batman puede no ser competencia contra Bane..."
Se necesitó de un descanso de cuatro años y una excelente película original de por medio (Inception) para que Christopher Nolan finalmente encontrara el rumbo para finalizar su historia personal del héroe enmascarado; con un muy buen comienzo y una excelente continuación (The Dark Knight) se dejó el listón bastante alto para el final de una trilogía. The Dark Knight Rises es cerrar con un moño muy bien atado una historia criminal y superheroica de la mejor manera, en un festival de suspenso y acción descomunal que, sin llegar a los niveles de grandeza de su predecesora, logra arrimarse bastante cerca a las cimas de la espectacularidad previamente alcanzadas.
Nolan comienza entonces con un platazo fuertísimo, esa escena de la que todos hablaron hace tiempo: el secuestro de un avión con otro avión más grande. The bigger the better, ¿no? Ya con este prólogo presentan al villano principal de turno, un Bane demasiado teatral con su voz particular pero encarnado con fiereza por el ascendente Tom Hardy; no será tan grande como el Joker de Heath Ledger pero representa una amenaza más que corpórea para Batman y para toda Ciudad Gótica.
Esa probada a la excelencia fílmica de Nolan, a la constante provocación y experimentación del director para lograr escenas que quitan el aliento, se traducen genialmente en el guión, coescrito con su hermano Jonathan Nolan. Cierto es que parecería que la primera hora de la película se encarga de presentar a una decena de personajes nuevos en escena, además de crear la intrincada y casi confusa historia de la tercera entrega. Lo estupendo es que todo tiene un propósito, y como si de una novela de acción criminal se tratase, todas las acciones de los personajes sirven a un bien (o mal) mayor, en una trama sin desperdicio.
Llegado cierto momento en la historia, en donde ya no hay vuelta atrás, ahí es donde The Dark Knight Rises se convierte en el final tan esperado. La tensión es palpable, todo está en juego, cualquier puede sucumbir por la causa que apoyan, el peligro está a la vuelta de la esquina, la anarquía se ha apoderado de las gélidas calles de Ciudad Gótica... todas las piezas ya están en su lugar y la batalla final está al caer. Aislando ese gran momento es que realmente se destaca lo excelente director que es Nolan para manejar tantos detalles, tantos personajes, tantas caras de una misma situación; no me sorprende, ya que el nombre es sinónimo de calidad.
Otra asombrosa cualidad del director es aprovechar al máximo del elenco que reunió para esta ocasión. Está el habitual Christian Bale, añadiendo varias capas más a su atribulado Bruce Wayne y cerrnado un trío de actuaciones muy especiales, además de los veteranos y experimentados Michael Caine y Morgan Freeman, que tienen pequeños pero destacados momentos para mí mismos, en particular Caine, cuyos discursos son inductores de lágrimas. Gary Oldman cumple, como es su estilo: el Comisionado Gordon nunca estuvo tan activo como hasta este momento.
Tres son los actores que se suman a la saga habiendo trabajado con Nolan previamente en Inception: el primero es Hardy, al que le siguen la joven promesa Joseph Gordon-Levitt como un idealista y esperanzado agente policial que hará lo posible para salvar a su ciudad del inminente caos; el tercer eslabón de esta cadena es Marion Cotilliard, que actúa como el otro interés amoroso de Batman y que va cobrando peso en la trama como tal mientras van corriendo los minutos. Tanto Gordon-Levitt como Cotilliard exceden las expectativas, e incluso al joven Joseph se le da una oportunidad francamente alucinante que volverá locos a más de uno.
Un puntito más se llevan los cameos de los anteriores villanos de la saga (aún sin poder mencionar al Joker), uno de os cuales tiene un papel hilarante y casi trágico, y el otro en una aparición especial que vuelve para atar un cabo importante en la historia de toda la serie.
Párrafo aparte se merece el mejor papel de este fantabuloso desenlace, y es el protagónico de Anne Hathaway como Selina Kyle. Mucho se dijo y mucho se comentó acerca de introducir al simbólico personaje de Catwoman a la historia, que si iba a encajar o no, todos tenían sus dudas... hasta que Anne aparece en pantalla y se roba todos y cada uno de los momentos en los que aparece. Selina puede parecer frágil, pero es una de sus tantas apariencias para evitar terminar siendo comida de los peces; Anne es elástica, graciosa, sutil, sexy, combativa, multifacética, camaleónica, y hace una dupla con Bale que saca chispas. Hathaway manejó con grandeza un papel que podía ser monotemático y lo rellenó de actitud y nobleza, algo imprecedente en una Catwoman. Aplausos para ella.
El tono oscuro y sombrío que caracterizó a la saga se hace aún más evidente en esta entrega, un final ambicioso y enorme; por momentos parecería que la construcción de un climax final se extralimitó demasiado y el redoble de tambores no será nada en comparación con esa batalla final, pero Nolan sabe como jugar sus cartas, y la confrontación tarda, pero cuando llega es una lucha sin cuartel por la victoria, y por el entretenimiento en general. Hay combates mano a mano, hay armas, hay hordas de gente peleando, hay motocicletas ultraavanzadas y aerodeslizadores que desafían a la gravedad, pero todo encaja armónicamente en el espectáculo más explosivo que se verá este año, al menos dentro de un plano más realista que el de The Avengers.
Sin desmerecer a los fuegos artificiales de Nolan, una buena parte del mérito de la epicicidad de The Dark Knight Rises se la merece Hans Zimmer con el maravilloso score que ha pergreñado para esta ocasión; tal parece que Zimmer no se reinventó a si mísmo, sino que utilizó plantillas anteriomente usadas y le subió el volumen, creando una música ambiental feroz y desarticulada, como una bomba, que se ayuda con un cántico de fondo que pone los pelos de punta. Brillante y angustiante al mismo tiempo.
The Dark Knight Rises es el merecido final de una saga que ya se ha coronado entre las grandes adaptaciones cinematográficas de un héroes enmascarado de todos los tiempos; ambiciosa, estruendosa, mágica, oscura... cualquier adjetivo de calidad le va como anillo al dedo a este ¿final? tan esperado. ¡Nos volveremos a ver, Batman!
Calificación: A-