Batman, marketing viral y los Estados Unidos

Si señoras y señores, aún a riesgo de que me tilden de friki por escribir mi primer post en este blog sobre Batman, me gustaría hacer una breve introducción a esta vertiente del marketing que tanto se ha puesto de moda hablando sobre la que es, probablemente, la mayor y más exitosa campaña de marketing viral comercial de la historia.

Y es que todos hemos escuchado ese término: “viral”. Pero ¿qué es la viralidad?. Pues no es más ni menos que compartir, mover, hacer rodar cualquier tipo de contenido, ya sea haciendo versiones propias o solo haciéndonos partícipes de su impacto.

Quizás el mejor ejemplo para ilustrar esta tendencia que ha puesto de moda internet y los medios sociales sea el Gangnam Style. Una canción (graciosa, original… pero una canción a fin de cuentas) se convierte en un éxito internacional de masas porque los usuarios la comparten, hablan de ella, la alteran y hacen sus propias versiones incluso con letra propia… eso es viralizar.

Entrando al tema, hablaré aquí de la campaña que lanzaron los productores y publicistas de la segunda película de Batman, El Caballero Oscuro. Dicha campaña fue nombrada “Why so Serious”, en honor al antagonista principal del filme, el Joker.

Esta campaña combinaba las técnicas del marketing viral (si es que las mismas existen) con los Juegos de Realidad Alternativa (ARG en sus siglas en inglés), que no son más que juegos en los que se entremezcla la realidad con la ficción tanto en el mundo real como en el virtual.

El juego giraba alrededor de dos personajes diferentes, el futuro senador Harvey Dent (otro antagonista de la película) y el Joker, archienemigo de Batman. La campaña, que duró más de un año, hizo que se implicaran de una manera u otra casi 10 millones de personas.

Se lanzaban anuncios publicitarios de apoyo a la elección de Harvey Dent como senador por el distrito de Gotham, anuncios que eran saboteados por los acólitos del Joker momentos después (páginas web falsamente hackeadas, anuncios físicos puestos por diferentes ciudades de Nueva York en la que la cara de Harvey Dent aparecía con la típica sonrisa del Joker…). Muchos extras (y voluntarios) protagonizaron marchas en las propias calles de Nueva York apoyando a Harvey Dent en su elección, como si de Gotham se tratara, a lo que respondían los seguidores del Joker cortando calles, cerrando el paso y sembrando la histeria y la locura que promulgan.

Todo esto, como ya he comentado, se desarrollaba tanto en el mundo real como en blogs y páginas web de todo el mundo. Se distribuían teléfonos móviles que contaban con un solo número, el del Joker, que se usaban para atraer más seguidores a la causa del caos que éste representaba (algunos de estos móviles incluso se introducían en tartas que habían encargado clientes de pastelerías). En algunos eventos especiales, como la Comic Con de San Diego (una de las reuniones de aficionados a los cómics más grande del mundo) hubo actos especiales, como la distribución de billetes falsos con la cara del Joker y puestas en escena realmente alucinantes.

http://www.youtube.com/watch?v=SUYqEGsI03w

Como podemos imaginar, la repercusión de este evento que por desgracia solo llegó en su máximo esplandor a los Estados Unidos fue impresionante. Más de dos millones de descargas del trailer de la película tuvieron lugar solo el día después de la Comic Con, millones de personas esperaban con ansias ver a los líderes que habían apoyado en la vida real en la gran pantalla… y esto se tradujo en unas cifras de beneficios récord en la industria del cine para la segunda película de Batman, El Caballero Oscuro.

Por supuesto, los recursos financieros aportados para esta campaña también fueron de récord, pero está claro que fueron más que amortizados. Esta campaña quizás ha sido la que ha abierto de par en par las puertas de la inclusión del marketing en nuestras vidas de una manera constructiva y divertida, aportando al consumidor algo más que reconocimiento… dándole protagonismo y valor añadido.

Ahora me hago una pregunta. ¿Qué piensas de que nos dejemos llevar a tanta escala por una fantasía tan bien planeada por una empresa? ¿Te parece constructivo o invasivo?

Una cosa está clara, después de leer esta paradójica campaña… Why so serious?