Este juego tuvo diferentes nombres en varios países, por ejemplo, en Alemania se llamó Die Claymore-Saga, en Francia Seigneurs de guerre por ejemplo en Holanda se llamó Ridderstrijd.
Fue un juego que no pasó desapercibido para todos los que jugábamos por aquella época a Warhammer. Sus más de 100 miniaturas y su precio lo hacía extremadamente atractivo para todos los que jugábamos con imperio, caos u orcos. Sus figuras eran mucho más baratas que sus equivalentes de Warhammer.
Battle Masters se centra en una batalla entre las fuerzas del bien representadas por el Imperio, contra las fuerzas del mal o del Caos, que era un ejército combinado entre fuerzas del Caos y Orcos y Goblins incluyendo criaturas tales como Ogros .
El juego se jugaba en una gran alfombra de vinilo de aproximadamente metro y medio de lado sobre el que estaba estampado un campo de batalla con grandes hexágonos sobrepuestos en él. A pesar de estar todo impreso, el campo de batalla no tenía por qué ser siempre igual ya que había pequeñas tarjetas de escenografía que podían hacer varias el paisaje de unas partidas a otras: una torre de plástico, un pantano, unos puentes, etc.
El juego traía 105 miniaturas de plástico de diferentes colores repartidas de la siguiente manera:
- 1 Ogro.
- 6 jinetes goblins montados en lobos.
- 3 caballeros de caos montados a caballo.
- 10 guerreros orcos.
- 10 guerreros goblins.
- 14 caballeros del imperio.
- 15 soldados de infantería del imperio.
- 10 arqueros del imperio.
- 10 Hombres bestia.
- 10 Guerreros del caos.
- 10 arqueros del caos.
- 1 cañón con una dotación de dos soldados.
- 5 ballesteros del imperio.
- Por parte del ejército del Imperio, un gran cañón, una unidad de grandes caballeros, tres unidades de Caballeros, tres de Alabarderos, dos de arqueros y una de ballesteros.
- Por parte del ejército del Caos teníamos una unidad de caballeros del caos, dos peanas de jinetes goblins montados sobre lobos, dos unidades de guerreros del caos, dos unidades de orcos, dos de goblins, dos de hombres bestia, dos de arqueros del caos y por último un gran ogro.
Cada unidad tenía indicado cuántos dados usaban, similares a los usados en Heroquest, tanto en defensa como en ataque. Las peanas sobre las que iban las figuras no eran estándar para Warhammer. Eras unas enormes peanas verdes para mover unidades enteras, quizás podrían ser precursoras de las actuales peanas de movimiento. De todas formas siempre se podían comprar peanas adicionales a Games Workshop y ponérselas a las figuras como hice yo con algunas o directamente, en otras cosas, usé las que venían. Además para decorar las figuras venía una hoja de pegatinas con estandartes y etiquetas para identificar las unidades. Desde luego no era un juego para romperse la cabeza con las simples y efectivas reglas que tenía. Las unidades que participaban en casa turno se elegían al azar a través de un mazo de cartas. Esto le confería demasiado azar al juego así que si tenías mala suerte daba igual la táctica que hubieras empleado. Pero a pesar de todo era muy divertido. El combate también era simple: sacar tantas calaveras como fuera posible tirando los dados de ataque marcados en la unidad y contar los escudos de las tiradas de dados de la unidad atacada. La diferencia (calaveras no paradas por lo escudos) eran las heridas realizadas en la unidad defensora.
Al juego original le siguieron dos expansiones llamadas Reinforcements (Refuerzos), una para cada facción: Chaos Warband que incorporaba 10 hombres bestia, dos caballeros del Caos y dos ogros y la otra se llamaba Imperial Lords en donde venían 10 arqueros, 5 ballesteros y otro cañón.
Yo me compré una caja de Battle Masters y semanas después compré otra segunda caja que compartí con mi primo. Él se quedó con las fuerzas del caos y yo con las del imperio. No llegué a comprar las expansiones.
Me gustaría completar este artículo con vuestros comentarios. Además si lo consideras interesante para tus amigos, seguidores y conocidos compártelo utilizado los botones sociales situados en el pie del artículo.