A lo mejor decir que la TV está muriéndose es comprometerse a un futuro en que muchas regiones locales todavía no disponen de conexión a internet de alta velocidad en muchas regiones de Europa, pero se están dando pasitos para que así sea. Conforme pase el tiempo, la TV tradicional, tal como la conocemos va a morir.
Los jóvenes ya están haciendo su propia cruzada, convirtiendo a los YouTubers en las nuevas portadas de sus carpetas, que se han transformado en el fondo de pantalla del móvil o en el avatar de su Twitter. Ya no son más Quimi y Valle, Caparrós, Elsa Pataky o Hugo Silva las estrellas de una generación en España. Ya hemos hablado de cómo el fenómeno está desplazando a toda una generación de consumidores hacia internet, pero todavía está lejos de desplazar a la TV tradicional.
Por otro lado, las operadoras están haciendo su propio agosto. Las ofertas convergentes que incluyen TV por cable o fibra están a la orden del día, y la oferta es bastante competitiva para la cantidad de contenido. Pero a la vez que generan un producto competente se olvidan de parte del consumidor: las apps móviles para ver ese contenido son un despropósito en la mayoría de los niveles, no hay posibilidad de verlo en otros puntos de la casa si no se paga un suplemento o se utiliza otro decodificador. En pocas palabras, lo mejor de la TV de nueva generación pero agitado con lo peor del satélite y de la TV tradicional.
No obstante, siempre hay quienes se atreven antes que otros. La BBC, pionera absoluta en la nueva generación de contenidos y formas de consumo ha dado el primer paso del futuro de la televisión, y suponemos que pensándolo dos veces y aprovechando a un ajuste de costes, se ha cargado uno de sus canales para jóvenes más populares, con la mayoría de contenido propio como EastEnders, Little Britain o Torchwood, un spin-off Doctor Who y Two Pints Of Larger And A Packet Of Crisps y lo ha convertido en 100% online.
El paso se ha hecho garantizando varias condiciones. La primera, garantizar el contenido para gente jóven sigue siendo el mayoritario y la de seguir con la tendencia de BBC Three: emisiones experimentales y contenido divertido, por lo que la compañía ha prometido que su esencia no morirá junto con el canal de televisión tradicional. Como parte de este nuevo renacimiento de BBC Three, su desembarco en internet va a llegar a más formatos, incluyendo su canal de YouTube y mayor la actividad en las redes sociales para convertirse en puntos de oferta más importantes de contenido.
No sabemos cómo le funcionará a BBC este cambio, pero estamos seguros que es un paso a favor para revitalizar una TV que, aún con la llegada de internet, sigue arrastrando alguno de los vicios.
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