Seguramente muchos de vosotros habréis conocido el reciente caso de un bebé con dos caras, se trata de un caso de diprosopia, en el que parecen dos bebés que comparten el mismo cuerpo y todos sus órganos vitales, salvo el cerebro, ambos cerebros son independientes pero están conectados a un único tronco cerebral, también aparecen de forma independiente dos caras.
Son muy pocos los bebés con diprosopia, sólo se han registrado 35 casos en todo el mundo y en ningún caso los bebés nacidos han podido sobrevivir. La diprosopia es una variante de la policefalia (más de una cabeza), otros términos como bicefalia o dicefalia indican que se tiene dos cabezas, en este caso la diprosopia alude exclusivamente a tener dos caras en una única cabeza. También se denomina duplicación craneofacial y tiene varios estadios en los que las caras pueden mostrarse perfectamente separadas o juntas y deformes.
Esta enfermedad es producida por una actividad anormal de la proteína Sonic Hedgehog, proteína que entre otras cosas, juega un papel esencial en la regulación de la organogénesis de los vertebrados. En este caso debido al exceso de esta proteína, falló la señalización del patrón craneofacial durante el desarrollo del embrión provocando la duplicación, por lo que no es el resultado de la división o fusión de dos embriones.
En el vídeo nos relatan el caso del bebé con diprosopia, aunque se habla de dos bebés como hemos indicado, no es fruto de la fusión de embriones. Unos padres australianos fueron informados por los especialistas médicos de que esperaban un bebé con dos caras y dos cerebros, los expertos recomendaron que se interrumpiera el embarazo, pero los padres se negaron y quisieron tener al bebé, aunque ellos las llaman “nuestras gemelas”. Las niñas nacieron por cesárea a las 32 semanas del embarazo y de momento parece que se desarrollan favorablemente, aunque los expertos no están seguros de que puedan salir adelante debido a la complejidad de la situación, algo que les obliga a realizar pronósticos diarios.
La bebé con diprosopia es evaluada a diario y se supervisa el funcionamiento de todos sus órganos y sistemas circulatorios, no saben qué podrá ocurrir dado que como hemos indicado, ningún caso ha logrado sobrevivir hasta el momento. Los padres no quisieron abortar y manifiestan sentirse felices porque sus hijas están vivas y salen adelante (quizá es pronto para hablar de ello). No creían en el aborto y vieron a sus hijas como cualquier otro bebé que pueda tener un trastorno genético como el síndrome de Down, creen firmemente que saldrán adelante y que se las podrán llevar a su hogar como cualquier bebé normal.