Beber alcohol durante el embarazo podría convertirse en delito penal en el Reino Unido

En un proceso judicial de la Corte de Apelaciones de Londres (Reino Unido), se ha presentado una prueba que demuestra que una madre bebió alcohol durante el embarazo, lo que provocó que su hija naciera con graves problemas de salud. Si se acepta la prueba, la madre deberá pagar una indemnización a su hija discapacitada. Esta situación podría sentar precedente y beber alcohol durante el embarazo podría convertirse en un delito penal.

Ayer se argumentaron los hechos en la Corte de Apelaciones de Londres, la niña que ahora tiene seis años y vive con sus padres adoptivos, fue diagnosticada con SAF (Síndrome alcohólico fetal), problema capaz de provocar lesiones muy graves, los niños que padecen esta enfermedad presentan lesiones irreversibles de carácter físico y psíquico. La madre biológica nunca ha sido condenada por un delito, pero durante una audiencia del tribunal anterior (el que llevaba el caso), acusó a la madre de haber querido envenenar a su futuro bebé con la bebida, citando el artículo 23 de la Ley de Delitos contra la Persona.
Varias organizaciones se oponen a que se condene a la madre por esta razón, ya que consideran que se socavaría la autonomía de las mujeres durante el embarazo y la libertad para que pudieran tomar decisiones por sí mismas. Catalogando este tipo de casos como delito no beneficiará a la salud de las mujeres o de los bebés, así lo considera el presidente de BPAS (British Pregnancy Advisory Service), organización que apoya la elección reproductiva y la salud, mediante la promoción y prestación de servicios de alta calidad, asequibles para prevenir los embarazos no deseados con anticonceptivos o aborto.

Es cierto que existe un interés general por promocionar la salud en las mujeres embarazadas y en sus bebés, pero ese interés, según explica el presidente de BPAS, es una cuestión de salud pública y no penal, debe ser tratada como una adicción. Convertir una determinada conducta durante el embarazo en un delito penal, podría también sentar las bases para penalizar otro tipo de conductas porque también podrían suponer un riesgo para la salud del futuro bebé.

El juicio se ha alargado bastante hasta que al final ha llegado a la Corte de Apelaciones de Londres, este organismo tiene la última palabra. Hay que decir que además del caso citado al principio, el abogado que lleva el caso de los padres adoptivos representa otros 80 casos de niños de todo el Reino Unido que han sufrido las consecuencias de que su madre bebiera alcohol durante el embarazo.

Remontándonos un poco en el tiempo sobre este caso, en el año 2011 una audiencia dictaminó que el alcoholismo de la madre era imputable directamente a un crimen violento, por lo que se le condenaba a una indemnización. Sin embargo, la decisión fue revocada por el tribunal superior de la Sala de Apelaciones de la Administración, pero se volvió a impugnar esta nueva decisión por el CICA (Criminal Injuries Compensation Authority), por lo que como decíamos, ahora el tema está sobre la mesa de la Corte de Apelaciones.

Quizá el fallo sea favorable a la madre biológica, la razón es que aunque desde el Departamento de Salud se recomienda no tomar nada de alcohol durante el embarazo, también se explica que en el caso de que la mujer decida beber, que tome como mucho dos bebidas por semana y nunca llegando al estado de embriaguez, esto es una clara contradicción del Departamento de Salud del Reino Unido. El Instituto Nacional para la Salud y la Atención del país también reconoce que hay desconocimiento e incertidumbre sobre la cantidad de alcohol que se puede beber en un marco de seguridad para el bebé.

Curiosamente, un estudio realizado hace poco en el Reino Unido apuntaba que para un embarazo saludable, el único camino era evitar el alcohol, ya que incluso con sólo dos bebidas por semana el riesgo para el futuro bebé es el mismo, de ello hablábamos en este post. No tardaremos en conocer cuál ha sido el veredicto, pero lo que es evidente es que el Departamento de Salud deberá modificar sus recomendaciones, ya que incurren en contradicciones y errores. Podéis conocer más detalles de esta curiosa noticia a través de este artículo publicado en Telegraph.

Foto | Rahego

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