Revista En Femenino

Bebés con cara de pillo

Por Y, Además, Mamá @yademasmama

Es cierto eso de que metes a un bebé en el ascensor y cuando se abren las puertas, todos salen sonriendo. Hay que ser un tipo muy duro para que un bebé no te ablande. Nos pasa como con los cachorritos, siempre nos hacen suspirar de amor. Por supuesto, a las madres nos afecta aún más que al resto de la población. Cuidado con el ataque de hormonas o estaremos deseando aumentar la prole.

Nos gustan sus chichas sonrosadas, sus dedos gordos con hoyitos y sus cabezas despeluchadas. Y más aún su cuerpo serrano. En ningún otro momento lorzas, gorduras, papos y carrillos lucen tanto. Y esto se ve claramente en un día de playa o piscina. Si ves a un bebé desnudo y andando o gateando a trompicones en la hierba, te quedas a mirarlo sí o sí. Y detrás suyo verás una legión de señoras (sobre todo) suspirando.

sonrisa pillo

Pero lo que más triunfa en un bebé es la cara de pillo. Esta cara cotiza muy alto en el mundo de los bebés y da la casualidad de que sé de qué hablo, porque mi hijo la borda. De hecho, le viene de serie (genética de su padre) y no hace más que practicarla, va por la vida con la sonrisa de bandera.

La cara de pillo de libro consta de los siguientes elementos: dos paletas separadas y redondeadas arriba (pueden acompañar o no otro dos incisivos a los lados) que conjuntan con otras dos palitas rectangulares y juntas abajo, dos hoyitos resultones en los gordos mofletes y una baba que amenace con caer en cualquier momento. Es la típica sonrisa que enamora, esa que, aún estando casi oculta por un chupete, hace que no puedes evitar achuchar al bebé sin parar. Los ojos brillantes también acompañan, ¿y qué me decís de cuando ponen morritos y hacen “¡uhhhhh!”? ¿Quién puede resistirse?

¿Conocéis otra cara de pillo de bebé de libro? ¿Tiene tu bebé una sonrisa irresistible?


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