Según una investigación desarrollada por expertos del Centro de Investigación cardiovascular de la Universidad de Oxford (Reino Unido), los bebés prematuros tienen mayor riesgo de sufrir problemas cardíacos cuando son adultos. Para llegar a esta conclusión se realizó un seguimiento a 234 personas de entre 20 y 39 años de edad, de ellas, 102 habían sido bebés prematuros y 134 nacieron en un parto a término, todas las personas fueron sometidas a una resonancia magnética cardiovascular en busca de diferencias.
Los expertos explican que el parto prematuro provoca un cambio temprano en la circulación sanguínea propiciado por una alteración en el ventrículo izquierdo. Recordemos que antes de nacer, los futuros bebés tienen un sistema circulatorio que funciona de un modo distinto al de los recién nacidos, esto es algo lógico, ya que mientras están en el interior del vientre materno los pulmones no se utilizan. Cuando nacen y realizan la primera inspiración, se produce un cambio repentino, la resistencia pulmonar se reduce, la sangre circula desde la aurícula derecha hacia el ventrículo derecho, circulando por las arterias pulmonares.
Se produce una reducción del fluido a través del foramen oval hacia la aurícula izquierda, el foramen oval es una cavidad que permite el paso de la sangre de la aurícula derecha a la izquierda durante la etapa intrauterina. Como podemos comprobar se realizan cambios muy significativos e importantes que se deben producir en su momento, nacer antes de tiempo provocaría cambios en la masa ventricular izquierda que se apreciarían mucho más en estado adulto, provocando la variación de la presión sistólica y diastólica. La forma del corazón y su funcionamiento se ven alterados, de ahí que se incremente el riesgo de sufrir problemas cardíacos.
Volviendo al estudio, tras realizar la resonancia magnética se constató que las personas que habían nacido prematuramente tenían el ventrículo izquierdo más pequeño, con paredes más gruesas y por tanto con menor capacidad de bombeo de sangre. También se constató una relación con la semana de nacimiento, es decir, cuanto más prematuro nació el bebé, la alteración en el ventrículo era más significativa. También se apreciaron cambios en el resto de estructuras que componen el corazón, algo lógico teniendo en cuenta que el error de una de ellas afecta al resto. A pesar de este descubrimiento, los investigadores no han establecido una causalidad, lo que posiblemente obligará a desarrollar nuevos estudios para determinar exactamente los mecanismos que provocan las alteraciones.
Para los expertos es interesante e importante haber constatado estas diferencias en el corazón de uno y otro grupo, es nueva información a añadir en la comprensión de cómo nacer prematuramente puede afectar a la salud cardíaca en estado adulto. Habrá que esperar a que se realicen los nuevos estudios y posiblemente se podría desarrollar un diagnóstico y tratamiento precoz para evitar que los niños tuvieran problemas cardíacos cuando fueran adultos. Podéis conocer todos los detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la revista científica Circulation.
Foto | Salimfadhley
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Bebés prematuros y problemas cardíacos