Los refrescos caseros se presentan como la apuesta más divertida para combatir el calor del verano. Que mejor forma que realizarlo nosotr@s mism@s de una manera sencilla.
Sólo se necesita un poco de imaginación para crear infinitas combinaciones a base de frutas y hortalizas frescas.
Zumos:
Un zumo ideal para esta época es el de manzana y zanahoria. La receta se consigue licuando cuatro manzanas y cuatro zanahorias y añadir a la mezcla un vaso de agua.
La manzana es una de las frutas con más propiedades por su alto contenido en fructosa, pectina, vitamina C y E y potasio. Sus antioxidantes regulan el colesterol, la glucosa y ayudan a mantener el peso. Por su parte, la zanahoria aporta betacaroteno y una fuente importante de vitamina A, la mejor aliada de la vista, la piel, el cabello y favorece el bronceado.
Otro zumo delicioso es el de tomate, bajo en calorías, que aporta vitaminas C y E, minerales y antioxidantes como el licopeno. Se trata de batir un kilogramo de tomates maduros y pasar el pasapurés, añadir una pizca de sal, pimienta negra y tabasco al gusto.
Batidos:
Los batidos Light se pueden realizar con frutas del tiempo y leche o yogures desnatados. Una merienda a base de fresas resulta exquisita y aporta al cuerpo una buena dosis de vitamina C. Sólo hace falta batir dos yogures desnatados, 300 gramos de esta fruta endulzada con edulcorante. Si se prefiere se pueden sustituir las fresas por 2 mangos maduros y dos rodajas de piña.
Otra bebida muy nutritiva es el batido de peras a base de 4 piezas de esta fruta, un yogur natural desnatado, medio limón y edulcorante. El resultado final es un refresco diferente con vitamina C, minerales, oligoelementos y fibra. Unido al yogur que equilibra la flora intestinal, la pera es un excelente alimento para los refrescos caseros.
Granizados:
Los granizados son la apuesta más refrescante del verano. Cargados de color y sabor, son más ligeros cuando se elaboran a partir de frutas del tiempo, como son el melón y la sandía. Sus escasas calorías y su efecto diurético, les convierten en las piezas perfectas para estas deliciosas bebidas heladas.
La sandía combina agua con potasio, vitaminas, fibra y tiene un gran poder saciante. Se pueden conseguir todos sus beneficios en un cóctel único con media sandia, de la que se obtenga un litro de zumo, y dos limones. Para obtener un divertido granizado de melón se bate medio melón y un limón. La clave final es añadir hielo previamente picado antes de servir y listo.
¡Feliz verano refrescante!