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Begoña Villanueva García, "En 1933, el primer teléfono de Txurdinaga costó 660 pesetas"

Publicado el 31 octubre 2012 por Lilik
Begoña Villanueva García, 1933, primer teléfono Txurdinaga costó pesetasLa modernización de las telecomunicaciones vascas (1881-1936) no tiene secretos para esta investigadora, licenciada en Ciencias Políticas y Sociología (UPV/EHU), y Master en Dirección y Gestión de la Información y Conocimiento (UOC). Y eso que la falta de datos es el denominador común de esta revolución en pañales que cambiaría el mundo de una forma que no se repetiría hasta la llegada de internet
Por Concha Lago
Bilbao. Begoña Villanueva está desentrañando una historia desconocida, los inicios del teléfono en Euskadi. No en vano se sabe mucho del teléfono moderno, pero muy poco de sus primeros balbuceos.
Me ha impactado el dato del coste de ese primer teléfono que se instaló en la zona alta de Bilbao, en Txurdinaga, y que costó 600 pesetas de las de 1933.
El teléfono ha sido, es, y será siempre algo carísimo. Por las primeras líneas y las primeras redes se pagaron auténticas burradas. Cuando en aquella época, que era muy convulsa, la gente decide irse al monte a vivir porque hay escasez de vivienda, nace lo que hoy conocemos como Txurdinaga. Necesitan estar comunicados y aquel primer teléfono se instaló en 1933 en la casa del alcalde, el señor Machaín. El 16 de marzo, desde la compañía Telefónica en Bilbao, se remitió una factura firmada por el jefe del centro de la compañía, Domingo Urquiola, por un importe de 660 pesetas.
Creo que la carestía fue también uno de los aspectos que más le llamó la atención cuando inició sus investigaciones.
Sí, me sorprendió mucho lo caro que era. De hecho, cuando el Gobierno concede, aquí en Bizkaia, una red a nivel provincial, se hace de la siguiente manera: La Diputación paga 600.000 pesetas de 1915 y la compañía 400.000 pesetas, más el alambre necesario para poner los teléfonos.
¿Qué se usaba hasta entonces para comunicarse?
La gente usaba el telégrafo y las cartas. Había una dirección de Correos y Telégrafos que también se encargó del teléfono cuando empezó a desarrollarse. El País Vasco dependía de la dirección de Correos y Telégrafos que estaba en Santander.
¿Fue rápida la implantación del teléfono en la capital vizcaina?
Cuando Abando, Deusto y Begoña se anexionan a la capital, Bilbao se agrega a esa red que da servicio a las márgenes de la ría. Hasta ese momento no había teléfono en Bilbao. Llegó cuando empezó a construirse la red telefónica provincial, cuya central se instaló donde hoy está radicada la entrada de los funcionarios a Diputación. Pero no se puede decir que Bilbao, en sus orígenes, fuera una ciudad con gran implantación del teléfono.
¿Cómo reaccionó la sociedad de la época ante los primeros teléfonos?
Reaccionaron con miedo. Algunas novelas recogen bien eso, describen casas ricas con servicio doméstico y cuando los señores decidían colocar el teléfono son las criadas las que debían contestar y ellas tenían miedo a responder porque era un aparato que hablaba.
¿La comunicación tardaba mucho?
Sí, dése cuenta que es una telefonía de hilos, que se maneja con las clavijas de la típica operadora. Se trataba de una telefonía muy débil. Cuando llovía en Bilbao, y en aquella época llovía mucho y también nevaba, se interrumpía constantemente el suministro porque los postes que se colocaban eran de madera y entonces se pudrían. Era una comunicación débil y compleja.
Cuando funcionaba ¿se podía hablar con cualquier lugar del mundo?
No. Tenía muchas limitaciones. La telefonía internacional en Bilbao se empieza a organizar a partir de 1921 a instancias de la Cámara de Comercio, consciente de la importancia de instalar líneas que lleguen hasta París para fortalecer las relaciones comerciales. De acuerdo con el Ayuntamiento y la Diputación organizan una línea internacional, pero solo estaba a su disposición.
Eran comunicaciones con muchas carencias.
En esa década de los 20, la posibilidad de llamar a otras provincias fuera del País Vasco era también remota. Existía la red interurbana del norte de España que permitía esas llamadas pero, por ejemplo aquí en Bizkaia, las centrales estaban en Durango y en Bilbao con lo cual era bastante difícil para un vecino de Lekeitio desplazarse a Durango para llamar a una persona que viviera en Madrid o en Barcelona. Se podía llamar a Gipuzkoa, pero con restricciones porque acababan de construir la red en 1921.
¿Cuándo comienza a ser común tener teléfono en los hogares particulares?
El teléfono no se extiende hasta finales de los 60 y principios de los 70, cuando Telefónica realiza esa oferta de acciones conocida como las Matildes. En ese momento se instalan los teléfonos en los hogares de la clase media. Hasta entonces, era un lujo.
Begoña Villanueva García, 1933, primer teléfono Txurdinaga costó pesetas

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