BEHOBIA SAN SEBASTIAN, crónica de una gran carrera

Todo lo que me habían contado, lo que había leído o imaginado, se queda corto frente a la realidad, la Behobia San Sebastián es simplemente impresionante.

En aspecto deportivo decir que se trata de una carrera de 20 kilómetros, no muy rápida, con un perfil bastante exigente por las rampas continuadas y con una gran organización.Pero la Behobia-SS es algo más que un evento deportivo, es una explosión de emociones, gentío, griterío, gente en la calle y mucha, mucha diversión. 

La carrera puede durar más o menos (este año más), pero la Behobiadura de verdad todo un fin de semana… Las calles repletas, la ciudad de San Sebastiány sus gentes volcadas con la prueba y los visitantes, sean de donde sean, que hoy por y hoy visto como están las cosas por “el mundo” es de agradecer.En nuestro caso particular “la fiesta” empezó el sábado, a las 10 de la mañana llegamos a San Sebastián, dejamos la maleta en el hotel y nos fuimos directos a la feria del corredor, el “mar” de corredores por la calle ya vaticinaba lo que estaba por venir. Después de recoger la camiseta y el dorsal nos dimos una vuelta por la abarrotada feria, como no podía ser de otra forma nos encontramos con unos cuantos runners gijoneses. A la salida nos tropezamos con los primeros compis del Club del Corredor, tocaba foto.

Después un paseo por las animadas calles del casco viejo, pinchos, comida y una buena sobremesa con amigos, que se alargó y alargó…

Al día siguiente madrugón y aun así con el tiempo justito, un tren abarrotadísimo nos llevó hasta la salida en Behobia. Una vez allí con 30.000 corredoreslistos para “la batalla”, la megafonía que no podía estar más alta, cientos o miles de personas animando antes de la hora prevista de salida, os podéis imaginar las sensaciones y emociones vividas.Una vez en carrera después de un primer kilómetro bastante rápido hubo que cambiar estrategia, la dificultad para avanzar en ciertas zonas del recorrido por la inmensa cantidad de corredores y sobre todo el “terrible” calor que hacía, me hicieron replantearme el ritmo de carrera y pasar de la intención de hacer una buena marca a la realidad de disfrutar del espectáculo con un ritmo mucho más suave. Finalicé los 20 kilómetros en 1 hora 37 minutos y 21 segundos con un ritmo medio 4:53, los duros repechos y el intenso calor me hicieron sufrir, pero nada comparado con lo que habría sido de haber intentado ir más rápido. Hay que reconocer que no es fácil bajar ritmos y contenerse cuando tienes a miles de personas animándote como si fueras a ganar el campeonato del mundo de maratón y no exagero nada.Tras cruzar la meta, directo a la Playa de la Concha a por un relajante baño, salvo por la temperatura del agua parecía que estábamos en agosto. Luego una buena ducha y vuelta al casco viejo a reponer fuerzas que no todo iba a ser correr.

Tengo que reconocer que ha sido un gran fin de semana y que nos hemos vuelto de San Sebastián con la idea de que si Dios quiere habrá que repetir la experiencia.Por último, tan solo decir que aun habiéndolo pasado estupendamente, nos queda un amargo sabor de boca por el fallecimiento de un corredor durante la carrera y la noticia de que todavía hay unos cuantos más ingresados en centros hospitalarios. El día fue muy duro y muchas veces no saber regular fuerzas o incluso simplemente el tener un mal día te pueden jugar una mala pasada, mucho ánimo a las familias.Al resto de miembros del Club del Corredor, con los que nos divertimos de lo lindo este fin de semana, darles la enhorabuena por haber terminado todos ellos muy dignamente y dejando muy alto el pabellón del CdC, cuidado que lógicamente me incluyo. Muchas gracias también a los que desde Gijón nos enviasteis vuestros ánimos con innumerables menajes de apoyo.
Esta dedicada a todos los fenómenos del Club del CorredorMe despido ya pensando en el nuevo reto que está por venir, que seguramente será muy bueno y motivante, así que aprovecharé para decir que como siempre y especialmente las próximas catorce semanas PROMETO ENTRENAR…