La Selección Belga de fútbol, tras unos primeros años del siglo muy pobres, reverdece viejos laureles y, con una generación de futbolistas espectacular, se encuentra actualmente en el primer puesto del ranking oficial de selecciones que publica FIFA. Una pena que finalmente la situación derivada de los lamentables atentados del sábado en París nos impidan medirla con la Selección Española, que ilusionó en su partido contra Inglaterra, en el amistoso inicialmente previsto para hoy en Bruselas.
Tras participar en el Mundial de 2002 sin destacar especialmente, la Selección Belga inició una travesía del desierto que le dejó fuera de las grandes competiciones de selecciones hasta el reciente Mundial de 2014 en Brasil, al que llegó gracias a una maravillosa hornada de jugadores. Sin embargo, pecaron de cierta ingenuidad y acabaron cayendo en cuartos en dura pugna con Argentina.
Para la Eurocopa del próximo año en Francia, la primera con su presencia desde que organizaron la del 2000, se clasificó como primera de grupo por delante de Gales y Bosnia. Allí llegará con toda la artillería preparada y con esperanzas de luchar por lo máximo. Podría ser el primer título desde el oro olímpico de Amberes 1920, donde superaron en el podio a España y Holanda. Para ello tendrá que terminar de convertirse en un bloque compacto, al nivel de la categoría individual de sus grandes (y en muchos casos jóvenes) jugadores.
En la portería presentan a Thibaut Courtois, que aunque sigue recuperándose de su lesión, retomará la titularidad cuando vuelva. Se trata de uno de los mejores porteros del mundo a pesar de tener solo 23 años. Mientras se recupera, otro portero de garantías ocupa su lugar, el solvente guardameta del Liverpool Simon Mignolet.
El jefe de su línea defensiva es el citizen Vincent Kompany. Con solo 29 años es todo un veterano, intachable tanto por alto como por bajo, su punto débil, como el de otros zagueros de esta selección, es su propensión a lesionarse. Le acompañan jugadores de nivel, como el barcelonista Vermaelen, el exatlético Alderweireld (que triunfa en Inglaterra tras su triste paso por España), el jugador del Tottenham Vertonghen, que suele situarse como lateral izquierdo, o el poderoso central del Zenit Lombaerts. Escasean los laterales, uno de los grandes problemas de esta selección, que está contando con el angoleño asimilado Cavanda en alguno de los últimos partidos para dar progresión a esta posición.Otro déficit está en el eje del mediocampo, donde los clásicos Witsel y Fellaini no terminan de dar el nivel, sobre todo en lo que a creatividad se refiere. Tampoco Defour o Dembélé, siendo buenos futbolistas, terminan de dar el salto de calidad. La última apuesta en esa zona es la introducción de Radja Nainggolan, que está teniendo una gran progresión en la Roma. El futuro es Youri Tielemans, mediocentro muy completo, con pase, robo y llegada, ya internacional con 18 años y con media Europa siguiendo sus pasos.
En la parte ofensiva del mediocampo se centra el mayor potencial de los belgas. Tienen para elegir en función de lo que se necesite en cada partido. Destacan dos jugones que triunfan en dos de las potencias de la Premier y del fútbol europeo: el jugador del City Kevin De Bruyne y, sobre todo, el del Chelsea Eden Hazard. Se trata de dos mediapuntas completísimos que, si logran complementarse correctamente, pueden hacer diabluras. Por detrás asoman también el ex del United, ahora cedido en el Borussia Dortmund, Adnan Januzaj, o el hermano pequeño de Eden, Thorgan Hazard. Pero tampoco van nada mal los belgas de jugadores de banda, extremos clásicos con desborde y gol como Carrasco, que triunfa en España con su habilidad y velocidad, el letal Dries Mertens o los ingleses Mirallas y Chadli.
Para culminar el ataque, Bélgica tiene músculo y velocidad de origen africano para elegir. El mayor representante del músculo sería Benteke. El gigantón del antiguo Zaire, fichado este verano por el Liverpool, es un delantero con gol y buen juego de espaldas. En muy buen momento de forma está el delantero del otro club de la orilla del Mersey, Romelu Lukaku, que está destacando con muy buen papel en el Everton. En el Mundial explotó otro delantero de perfil parecido, solo 20 años y perteneciente al Liverpool, aunque haya destacado jugando en el Lille, Divock Origi. En el último amistoso contra Italia marcó el 3-1 definitivo el debutante Michy Batshuayi, uno más de los delanteros belgas descendientes de africanos, que lleva esta temporada ocho goles y tres asistencias con el Olympique de Marsella en Ligue 1.
En resumen, una selección plagada de estrellas de las ligas europeas, con bastante fondo de armario y clase a raudales, que va madurando y que, si Wilmots sabe dar con la combinación de piezas correcta, será una de las aspirantes al título en Francia 2016.
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