Durante la noche se regenera las células de nuestra piel.
Un ritual de bienestar para conciliar el sueño cada noche.
Dormir es un secreto de belleza universal que repiten hasta la extenuación modelos y celebridades
y que expertos de todo el mundo confirman con datos apabullantes
que demuestran que la buena salud de nuestra piel, de nuestro
organismo y de nuestro cerebro depende, sobre
todo, de tener un sueño reparador cada noche.
Teniendo en cuenta que,
según datos proporcionados por el equipo del doctor Eduardo
Estivill, un 25 % de la población sufre alteraciones del sueño –cuando
lo correcto sería que pasáramos un tercio de nuestra existencia durmiendo-,
elaboramos el ritual de bienestar definitivo para conciliar el sueño y soñar.
Estarás radiante.
Mejor de noche. La piel suele ser el órgano que más rápido
delata un mal noche y uno de los que más se beneficia de un sueño reparador ya
que durante la noche las células de nuestra piel se regeneran más rápidamente.
Concretamente, este proceso se lleva a cabo entre las doce y las cuatro de la
madrugada, por lo que resulta fundamental que parte de las horas que dormimos
sean en este intervalo horario.
Bella Durmiente. Así llamó un grupo de expertos del Instituto
Karolinska de Estocolmo a un estudio publicado recientemente en el British
Medical Journal y en el que se investigó la relación entre el sueño y la
percepción del atractivo. Tras analizar las fotografías de personas que habían
dormido y las de otras que no lo habían hecho, se confirmó que existe una
relación directa entre la privación de sueño y la falta de atractivo. De hecho,
la percepción de la salud bajaba una media del 6% y las del atractivo un 4.
Más allá. No disfrutar de un buen sueño de forma continuada
puede ser una señal de aviso porque, tal y como afirma el doctor Eduardo
Estivill: “En ningún caso se trata de enfermedades aisladas sino más
bien del aviso sobre una previa irregularidad de origen físico o psíquico”.
Un buen plan. Los expertos insisten en que reservar las últimas
horas de la tarde para realizar actividades placenteras y relajantes ayuda a la
hora de conciliar el sueño.
Buenos hábitos. Si tienes dificultades para conciliar el sueño
es fundamental que cumplas a rajatabla con determinados hábitos como acostarse y
levantarse a la misma hora y limitar la ingesta de líquidos antes de irte a la
cama.
No los alteres. Según el doctor Frank Lipman,
director del centro Eleven Eleven Wellness Center de Nueva York y médico
de confianza de Gwyneth Paltrow, existen ciertos alimentos como
el azúcar, los refrescos y la comida procesada que sobreestresan a los órganos
involucrados en la regulación de las hormonas que afectan a los ciclos de
descanso. Evítalos durante algunos días.
Ejercicio, cómo y cuándo. Practicar deporte de forma moderada
durante el día es una de las recomendaciones más frecuentes para conciliar el
sueño. Aunque no existen una regla universal sobre la hora más conveniente para
llevarlo a cabo, muchas investigaciones recomiendan hacerlo 4 o 6 horas antes de
dormir para evitar estimular en exceso el organismo.
Cuidado con la luz. La luz natural determina nuestros patrones
de descanso, mientras que la artificial puede alterarlos. Por eso, Frank
Lipmman recomienda crear un entorno de oscuridad absoluta durante la
noche para que así nuestro cuerpo pueda producir melatonina, la hormona
encargada de regular el sueño. También insta a cubrir las luces de la
habitación, incluso las de un reloj, un teléfono o un DVD, para así facilitar el
descanso.