LEA: Romanos 8:1-11 | Es una casa bastante sencilla junto a una carretera muy transitada. Al carecer de rasgos distintivos, es fácil no prestarle atención. Pero el otro día, cuando pasé por allí, vi un cartel en el jardín: «Se vende», al cual estaba pegado otro aviso más pequeño que anunciaba con agrado: «Es bellísima por dentro». Aunque no tengo interés en comprar otra casa, el cartel me llamó la atención. ¿Qué podría convertir esta casa supuestamente intrascendente en bellísima por dentro?También me llevó a preguntarme: ¿Podría ese cartel aplicarse a nosotros como seguidores de Cristo? Piénsalo. Sin importar cuál sea nuestro aspecto exterior, deberíamos tener una belleza interior que revele el amor de Dios y su obra en nuestra vida?
¿Qué dice la Biblia sobre la belleza interior? Podemos empezar con Romanos 7:22: «Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios». Algunos versículos más adelante, en Romanos 8:6, Pablo habla de una mente controlada por el Espíritu, caracterizada por tener «vida y paz». En Gálatas, vemos que permitir que el Espíritu controle nuestro ser interior producirá el «fruto del Espíritu» (5:22), un hermoso racimo de cualidades, tales como amor, gozo, paz, paciencia y benignidad.
Deleitarnos en las Escrituras y permitir que el Espíritu obre en nuestro corazón nos hará bellos interiormente… y dará como resultado una vida que honra a Dios.
La rectitud de corazón produce belleza de carácter.
(Nuestro Pan Diario)
