Revista Ciencia
Marc Berman, psiquiatra del Instituto de Investigación Rotman (Toronto, Canadá), afirma que el estudio muestra que los participantes con depresión clínica mejoraron su memoria luego de una caminata en la naturaleza, en comparación a marchar en un lugar urbano y ruidoso.
En la investigación, Berman analizó si caminar en la naturaleza brinda mejoras cognitivas y eleva el estado de ánimo en las personas con depresión. Los voluntarios eran hombres y mujeres con esta patología y una edad promedio de 26 años. Cada uno caminó en un parque repleto de verde, primero, y en un ambiente urbano y ruidoso, después.
Antes de cada experiencia, los investigadores pidieron a los voluntarios que pensaran en una experiencia personal y dolorosa de su pasado que no hubieran logrado resolver. Tras las caminatas, los participantes realizaron pruebas destinadas a evaluar sus funciones cognitivas, como la memoria de corto plazo y la atención. A su vez, Berman evaluó su estado de ánimo.
Resultó que caminar en medio de la naturaleza mejoró un 16 por ciento la atención y la memoria de corto plazo de los voluntarios. Berman comenta que le sorprendió que no hubo una mejora en el estado de ánimo más marcada al caminar en la naturaleza en comparación al ambiente urbano. Caminar alivió un poco los síntomas de la depresión pero independientemente de donde se hacía.
El experto considera que ″caminar en la naturaleza puede complementar o mejorar los tratamientos existentes para la depresión clínica, pero necesitamos más investigaciones para comprender qué tan efectivo es marchar en el verde para mejorar las funciones psicológicas″.
Berman subraya que, a pesar de lo efectivas que son, las caminatas no deben nunca reemplazar el tratamiento médico indicado por el profesional de salud.