Beneficios de la lactancia materna para el bebé

La lactancia materna es el mejor alimento para nuestro bebé y es el alimento ideal para sus primeros meses de vida ya que contiene todos los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo. Según la Organización Mundial de la Salud la lactancia materna debe ser la alimentación exclusiva del bebé durante sus primeros seis meses de vida y después continuar con la lactancia además de alimentación complementaria hasta los dos años. Durante esos primeros seis meses los cambios en el sabor de la leche (como consecuencia de la alimentación de la madre), prepararán al bebé para asimilar mejor una mayor variedad de alimentos y sabores.

Beneficios físicos de la lactancia materna

• La leche materna contiene anticuerpos que ayudarán al bebé a combatir virus e infecciones. De esta manera, se produce un correcto desarrollo del sistema inmunológico. Estos anticuerpos alargan el período de inmunidad natural del bebé.
• A largo plazo, la leche materna te ayuda a proteger a tu bebé contra algunos tipos de cáncer infantil, diabetes, presión arterial elevada, altos niveles de colesterol y enfermedades en los intestinos.
• La lactancia materna también reduce la predisposición a enfermedades respiratorias. Los bebés que se alimentan de leche materna sufren menos infecciones de oídos, enfermedades respiratorias y, también, sufren menos molestias intestinales y estomacales o infecciones gastrointestinales.
• La leche materna previene las alergias a alimentos, factores ambientes y en la piel. La cubierta protectora del calostro, la leche de los primeros días, evita que los potenciales alérgenos penetren el sistema del bebé.
• La leche materna también previene la obesidad, ya que contienen la cantidad de nutrientes exacta que el bebé necesita para su desarrollo. Este beneficio se prolonga hasta la adolescencia y la vida adulta.
• Favorece el correcto desarrollo de la mandíbula, los dientes y el habla. El movimiento de la succión del bebé propicia el avance de la mandíbula del bebé y el desarrollo de los músculos de la mandíbula. A largo plazo, esto se traduce en un óptimo desarrollo de las estructuras orofaciales y así prevenir alteraciones del lenguaje.

Beneficios psicológicos de la lactancia materna

• Los nutrientes de la leche materna contribuyen al desarrollo cerebral y al desarrollo cognitivo. Varios estudios de la literatura médica y psicológica  han concluido que existe una relación entre el desarrollo intelectual del bebé y la lactancia materna. Un estudio realizado por J.W Anderson y cols. en 1999 determinó que la lactancia materna está significativamente asociada a puntuaciones más altas en el desarrollo cognitivo en comparación con la alimentación artificial. Angelsen N y colaboradores concluyeron en 2001 que un mayor tiempo de lactancia materna beneficiaba el desarrollo cognitivo de los bebés.
• Al nacer el bebé es un ser completamente dependiente de su madre y con la lactancia no solo le alimenta, sino que también le proporciona seguridad en medio de un mundo desconocido para él. El contacto físico de la lactancia y la seguridad que le otorga, favorecen que el bebé tenga un sentido de confianza en el mundo y en sí mismo. Al tener seguridad en sí mismo, se convierte en una persona más autónoma e independiente y, además, tiene más seguridad a la hora de relacionarse con los demás. De esta manera, se va construyendo la personalidad del niño.
• La lactancia crea un vínculo único entre madre e hijo y crea una relación de apego sana. A través de ésta el bebé puede percibir la voz, el olor, el latido cardíaco de la madre; vuelve a sentir aquellos momentos en los que se encontraba en el vientre materno. Estas sensaciones lo reconfortarán y lo harán sentir tranquilo y seguro. Un estudio realizado por Fergusson y Woodward con niños entre 15 y 18 años desveló que aquellos que habían sido alimentados con leche materna por más tiempo (más allá del año) mostraban un mayor apego por sus padres. Se establece y fortalece la relación madre-hijo, le proporciona la sensación de protección y seguridad que necesita para ser una persona segura de sí misma, lo que favorecerá un desarrollo positivo de su personalidad.